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Coordinaron tres envíos de ketamina: así operaron los cinco ex funcionarios de la FACh que terminaron en prisión preventiva

El Juzgado de Garantía de Iquique decretó la medida cautelar de prisión preventiva para los cinco imputados por tráfico de drogas y asociación ilícita.

Luego de que la Fiscalía de Aviación se declarara incompetente en el caso de tráfico de drogas al interior de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y traspasara la causa al Ministerio Público, este martes se llevó a cabo la audiencia de formalización de cinco ex funcionarios.

Bajo este contexto, el Juzgado de Garantía de Iquique decretó la prisión preventiva para los cinco ex uniformados que fueron dados de baja al ser sorprendidos intentando trasladar droga en un avión institucional.

Lo anterior, por considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y para el éxito de la investigación.

Esto, luego de que la Fiscalía de Tarapacá solicitara dicha medida cautelar contra los imputados por los delitos de tráfico de drogas y asociación ilícita.

Los detalles de la formalización de los cinco ex funcionarios de la FACh

La formalización comenzó con las defensas de los imputados solicitando reserva de la audiencia, petición que el tribunal desestimó.

La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, formalizó a Elías Nataniel Villalonga Martínez (sindicado como el líder de la organización), Danilo Ignacio Rivas Pulgar, Mauricio Alejandro Ponce Dinamarca, Rodrigo Ignacio Silva Fuentes y María Fernanda Rebolledo Díaz como autores directos del delito de tráfico ilícito de estupefacientes de la Ley 20.000.

En este sentido, la persecutora afirmó que “se organizaron con el objetivo de transportar droga desde Iquique a Santiago, valiéndose de su calidad de funcionarios públicos de la referida rama de las Fuerzas Armadas, y para ello adquirieron la droga y siguieron el mismo modo de operar, transportándola en aviones de la institución, a lo menos en tres ocasiones desde enero del año 2025 hasta julio de este año, fecha en que fueron detenidos“.

Siguiendo en esa línea, Steinert aseveró que “se ha podido establecer la existencia de una organización cuya finalidad ha sido el tráfico ilícito de estupefacientes”. Lo anterior, considerando que los imputados tenían roles determinados y que llevarían meses realizando este tipo de operaciones.

Los diversos traslados que configurarían el delito de asociación ilícita

Con respecto a los traslados anteriores, en enero de este año el grupo delictual coordinó “el envío de un kilo aproximadamente de ketamina desde la ciudad de Iquique a la ciudad de Santiago”.

En aquella oportunidad, dos de los imputados se coordinaron para la entrega de la sustancia para su posterior traslado en un avión de la FACh. Allí, un tercer acusado debía recibir el cargamento.

En mayo, estas tres personas coordinaron el traslado y recepción de otro cargamento de ketamina en un vuelo institucional, según detalló la persecutora.

“A juicio del Ministerio Público, nos encontramos frente al delito, respecto a estos tres imputados, de asociación ilícita para el tráfico de drogas“, detalló la fiscal.

Cómo cayeron los cinco ex funcionarios de la FACh

Según expuso la persecutora, uno de los imputados recibió la droga en su domicilio el 30 de junio. Tras almacenarla por dos días, el 2 de julio el grupo coordinó el traslado de la sustancia en un vuelo Boeing 737 de la FACh.

Para llevar a cabo este objetivo, uno de los involucrados se contactó con el cuarto imputado para “subir sin realizar los controles respectivos una maleta contenedora de estupefacientes al avión“.

Tras ello, la banda se coordinó con la quinta imputada, que ejercía como tripulante de dicho vuelo, con la finalidad de que “la maleta se le entregara directamente a ella, omitiendo así los respectivos controles”.

Pese a que llevaron a cabo esta operación para subir la droga al vuelo, funcionarios de la FACh detectaron que la maleta no había pasado por la máquina de rayos X, situación por la cual se procedió a su revisión y se encontró la Ketamina. Ahí, se hallaron cuatro paquetes de ketamina, que equivalen a cuatro kilos.

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