Intensas lluvias, alertadas días atrás por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), han afectado a la Región de Aysén en las últimas horas. La zona ha visto el aumento del cauces de algunos ríos como el Blanco y el Claro de una manera considerable, que no pudieron dar abasto con los más de 100 milímetros de agua que han caído en las últimas 24 horas.
Así lo confirmó el director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) en Aysén, Alejandro Solar, en diálogo con Cooperativa: “Las lluvias en la región de Aysén durante las últimas 24 horas fueron más intensas de lo de lo normal: cayeron más de 100 milímetros de agua en zonas como Melinka y Puerto Aysén. Entonces, efectivamente, los cauces de los ríos —como el Blanco y el Claro— no dieron abasto para poder contener la cantidad de agua que estaba cayendo”.
Sin embargo, el director regional evidenció que a diferencia de “su impacto mediático, que fue grande, el impacto social no fue tan así“.
En total, fueron contabilizados 12 casos de familias que sufrieron algún tipo de problemas por la fuerte caída de agua. De ese total, seis se mantuvieron aisladas en un sector, situaciones que, según Solar, “pudieron ser controladas rápidamente“. En ese sentido, la autoridad afirmó que la conectividad de la Ruta 7 se ha mantenido “permanente”.
Solar aseguró a la emisora que “lo más fuerte de este río atmosférico ya pasó“. Su preocupación ahora, aunque hubo “una gran cantidad” de lluvias en Aysén, es que en la región aún no nieva.
“Eso es un problema que podemos tener a futuro para el verano por la falta de agua, porque no ha nevado. La cantidad de nieve que cae, como queda en las alturas, pasa a producir el agua que va abasteciendo a todo el sistema de la región. Entonces, ahí podríamos tener un problema hídrico”, puntualizó.