El candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, dio a conocer este lunes su plan para que las marchas ciudadanas se realicen “sin violencia”, el que contempla mayor tecnología, prohibición del uso de capuchas y que “el que organiza, paga”.
El postulante a La Moneda abordó el tema tras aseverar que luego de que en las elecciones de noviembre la izquierda “pierda el poder, va a volver a la calle a impulsar la violencia y la desestabilización del gobierno“.
En esa línea, el abanderado dijo que si bien reconoce el derecho de la ciudadanía a manifestarse, aquello “tiene que ser en paz, sin violencia”.
José Antonio Kast ahondó en el tema y planteó que “lo que hemos visto en zonas cercanas a estas manifestaciones es destrucción de locales, agresión a transeúntes, a familias que no tienen por qué sufrir con la violencia que realizan unos pocos“.
En esa línea, el candidato republicano manifestó que asegurar que aquello no ocurra “requiere un Estado firme, normas claras y que la paz social se garantice“.
Las medidas que incluye el plan de José Antonio Kast para las marchas sin violencia
De acuerdo con lo expuesto por José Antonio Kast, su plan para las marchas sin violencia incorpora ocho medidas esenciales.
Se trata de:
- La estricta prohibición y sanción del uso de objetos o medios tendientes a impedir la identificación de las personas, como capuchas, overoles y otros elementos similares.
- El empleo de inteligencia policial con el propósito de detectar y desarticular “grupos violentistas”.
- Aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado con el propósito de “sancionar la alteración del orden público y a quienes lo promueven“.
- Reforzar los controles de identidad en las manifestaciones públicas con perímetros de acceso a lugares de movilización.
- Crear una instancia de responsabilidad civil, con el propósito de “exigir a los organizadores de las manifestaciones responsabilidad por los hechos de violencia y la destrucción que pueden ocurrir en una manifestación pública“. Aquello contempla un registro de organizadores, un protocolo de seguridad y las respectivas garantías.
- Estudiar la implementación de una Fiscalía Antidisturbios.
- Protección de la identidad policial, con lo que se buscará que los carabineros y otros agentes de control del orden público “resguarden sus rostros e identidades, para no ser objeto de hostigamiento personal o familiar“.
- Fortalecer el uso de armas disuasivas para el control del orden público.