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“Era el amor de mi vida”: pareja de chilena fallecida en Nueva York descarta en vivo acusación de la familia

José Luis fue quien encontró el cuerpo sin vida de Lorena Soto en el departamento que compartían.

Continúa el misterio en torno a Lorena Soto, chilena fallecida en Nueva York en extrañas circunstancias y que fue encontrada por su pareja en el departamento que compartían en el Bronx.

De momento, solo se conoce que el cuerpo fue encontrado sin vida y que estaba completamente morado. Se espera que en las próximas semanas se conozca el informe de autopsia que confirme la causa de muerte.

La madre de Soto conversó con Mucho Gusto, oportunidad en la que planteó su propia tesis de lo que ocurrió con la mujer de 43 años. Ahí, expuso que su hija con su pareja “tenían problemas, él era muy celoso. Ella se quería volver a Chile porque la relación ya no daba para más”.

“Ella estaba aburrida porque no encontraba trabajo, tenía problemas que echaba de menos porque quería trabajar, pero no tenía papeles al día, porque llegó con visa de turista”, agregó.

Con esto, la mamá de la chilena fallecida en Nueva York hizo una expresa petición a la pareja de su hija: “Me gustaría que fuera sincero conmigo y me dijera qué pasó con mi hija, esa es la angustia, saber qué pasó, porque ella había hablado hace solo un par de horas con mi nieta“.

El matinal de Mega logró contactarse con José Luis, quien a través de una videollamada aprovechó la oportunidad de descartar haber tenido injerencia en la muerte de Lorena. Fue la misma Karen Doggenweiler quien se lo consultó, a lo que fue tajante: “Nunca en la vida tuve algo que ver, era el amor de mi vida“.

“Yo sabía que ella quería volver a Chile, por sus hijos, su mamá. Ya lo habíamos conversado, yo le decía que quería que estuviera bien. Entiendo a mi suegra y toda su familia que están impactadas y pueden pensar cualquier cosa“, dijo el sujeto de nacionalidad dominicana.

El día que murió Lorena

Sobre el día en que la chilena falleció en Nueva York, José Luis contó que tenía libre, por lo que sirvió desayuno para ambos y luego ella se fue a hacerse unos exámenes al médico. Más tarde, tuvo que ir a Manhattan y no se comunicaron durante horas.

Una vez de regreso al departamento, al intentar entrar en la habitación se dio cuenta que estaba cerrada la puerta. “La llamo varias veces para que me abra la puerta, no me contesta. Y cuando logro entrar llego a nuestra pieza y estaba cerrada. Forcejeé y la abrí con un cuchillo y ahí la pillé tendida boca abajo, ya con las manos y boca morada“, indicó.

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