El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, reafirmó que la decisión de convertir Punta Peuco en un penal común “no será revertida” por el gobierno, pese a las manifestaciones realizadas en Tiltil contra la medida.
El viernes 7 de noviembre, un grupo de vecinos cortó parcialmente la Ruta 5 Norte para expresar su rechazo a la transformación del recinto penitenciario, que desde su inauguración en 1995 había estado destinado exclusivamente a condenados por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar.
En entrevista con Canal 13, el ministro llamó a la calma de la comunidad local. “Que los vecinos se queden tranquilos, el recinto va a seguir con las medidas de seguridad que tiene, va a seguir con la seguridad perimetral y va a seguir siendo un recinto bastante pequeño“, aseguró.
Gajardo enfatizó que la medida responde a una decisión política adoptada por el presidente Gabriel Boric. “El Presidente tomó una decisión, que es terminar con los recintos especiales para los criminales de lesa humanidad y los que violaron gravemente los derechos humanos en nuestro país”, indicó.
El secretario de Estado explicó que el ahora denominado Centro Penitenciario de Tiltil aloja actualmente a 141 personas privadas de libertad, cifra que aumentará con la habilitación de 32 nuevas plazas. Precisó que el recinto seguirá operando como una cárcel de menor capacidad y que Gendarmería evaluará la segregación de los internos “de personas de más o menos la misma edad que las que se encuentran actualmente en Punta Peuco (mayores de 60 años)” y de acuerdo con su comportamiento o “compromiso delictual”.
Finalmente, el ministro reiteró que la transformación del penal ya se concretó legal y administrativamente. “El decreto está publicado en el Diario Oficial desde el martes pasado. Punta Peuco dejó de existir como tal”, remarcó el ministro de Justicia. “Actualmente, es el Centro Penitenciario de Tiltil, y esa es una decisión que al menos nuestro gobierno no va a revertir“.