El ministro de Seguridad, Luis Cordero, dijo este viernes que se está “tratando de normalizar el flujo de personas en la frontera” para “evitar una crisis humanitaria”, al abordar la congestión de migrantes que intentan abandonar Chile e ingresar a Perú a través del complejo fronterizo de Chacalluta.
La aglomeración de personas se explica tanto en la decisión de Perú de endurecer los controles de ingreso a su país, como en el hecho de que muchos de quienes intentan salir de Chile carecen de la documentación exigida por Lima.
A lo anterior, se suma la advertencia del candidato presidencial chileno, José Antonio Kast, quien llamó a los migrantes a salir del país con todas sus pertenencias antes del 11 de marzo, o serán expulsados “con lo puesto”.
De acuerdo con lo informado desde la frontera, quienes esperan poder cruzar hacia Perú protagonizaron algunas protestas, mientras denunciaban la falta de condiciones seguras y solicitaban asistencia por parte de las autoridades.
Medidas por la congestión de migrantes en la frontera con Perú
Al abordar la situación en el extremo norte del país, el titular de Seguridad manifestó que, con el propósito de controlar la situación, el Gobierno mantiene un contacto permanente con las autoridades peruanas, tanto a nivel diplomático como policial.
“Se ha producido una concentración de personas migrantes que desean abandonar el país y han tenido dificultades en su ingreso a Perú. Esas personas han quedado en el sector fronterizo chileno. Algunas de ellas han participado en la interrupción de tránsito en la zona. Carabineros ha comparecido al lugar con Control de Orden Público“, resumió el secretario de Estado.
Luego advirtió que, en caso de que los migrantes sigan protagonizando desmanes, se “va a producir el desalojo de esas personas para que no sigan interrumpiendo la ruta”.
“Podemos decir que con Perú mantenemos un diálogo diplomático y de gestión activo. Lo hemos realizado en el pasado, especialmente luego de los problemas que tuvimos en mayo del 2023. Respecto de los hechos que están ocurriendo en la actualidad, esa conversación se mantiene activa entre ambas Cancillerías“, recalcó el titular de Seguridad.
Luego reiteró que “el propósito central, al igual que en el periodo anterior, es evitar una crisis humanitaria en la zona, caracterizar a las personas que están pretendiendo abandonar el país y, por cierto, los servicios públicos asociados a situaciones de emergencia se encuentran aprestos si es que tuviéramos alguna controversia o una situación que ameritara la habilitación de albergues u otros similares. Pero en estricto rigor, en la actualidad se está tratando de normalizar el flujo de personas en la frontera”, concluyó.