Entre marzo y diciembre del año 2023, el estudio de los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, involucrados en la trama bielorrusa, recibió $255,5 millones de Andes Iron, la firma detrás del proyecto Dominga, a pesar de no ser sus abogados en el conflicto judicial que enfrentó el proyecto que está cerca de ver la luz.
Según Reportea, desde el estudio de Vargas y Lagos se entregaron explicaciones contradictorias para justificar los dineros, apuntando que se trataría de los pagos por la entrega de minutas judiciales, mientras que otro funcionario se refirió a labores de “lobby judicial”.
El abogado Patricio Leyton del bufete Ferrada Nehme, quien sí defendió los intereses de Andes Iron en tribunales reconoció que “no tenía antecedente de que hubieran sido contratados por Andes Iron pues no tuvieron rol alguno en la acciones judiciales que llevamos en nombre de la compañía”.
Los pagos se extendieron entre el 30 de marzo y el 15 de diciembre de 2023 por “honorarios asesoría jurídica según contrato”, según las facturas emitidas al Servicio de Impuestos Internos (SII).
El proyecto Dominga fue rechazado en 2017 por el Comité de Ministros, pero Andes Iron recurrió al Tribunal Ambiental de Antofagasta, que ordenó repetir la evaluación de la iniciativa. Entre idas y venidas en tribunales, finalmente en 2021 la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo aprobó Dominga.
Posteriormente, el Comité de Ministros rechazó por segunda vez la inversión en 2023, por lo que Andes Iron volvió a recurrir Tribunal Ambiental de Antofagasta, que decretó que la instancia ministerial votará nuevamente, siendo rechazada por tercera vez.
En vista de esto, el Tribunal Ambiental volvió a pedir otra votación, por lo que el Gobierno y organizaciones ambientales recurrieron al Tribunal Constitucional y a la Corte Suprema. En el máximo tribunal evitaron pronunciarse sobre el fondo, por lo que desde Dominga interpretaron que se les daba luz verde.
Pero entre los ministros de la Corte Suprema que fallaron a favor de Dominga en los diversos recursos en contra del proyecto estaba Jean Pierre Matus, cuya esposa, María Cecilia Ramírez, trabajo con el estudio de Mario Vargas y Eduardo Lagos, y recibió $18 millones entre entre 2023 y 2024.
A esto se sumó que Matus aparece en las cartolas bancarias de Vargas, recibiendo cerca de un millón de pesos entre julio y septiembre de 2022.