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25 de Noviembre de 2020

“Sigo retirado”: el balance de ME-O, el político más popular e impopular de la última década

Si bien está suspendido para votar o participar de procesos eleccionarios, el ex candidato presidencial seguirá en el debate público ante lo "poco honesto" que ha sido el Gobierno.

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ME-O salida política Marco Enríquez Ominami dice que ahora que no está en la política puede hablar con libertad.
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Estar retirado de la política después de haber liderado las encuestas de opinión y postularse con buenos resultados a la Presidencia de la República puede ser duro para cualquiera, sin embargo, para otros, como el fundador del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami (ME-O), su salida de la política tendría cosas buenas como “hablar con libertad”.

Así al menos aseguró a EL DÍNAMO el tres veces candidato presidencial -2009, 2013 y 2017-, quien debió hacer una pausa obligada en su carrera de tres años, donde se alejó de los medios de comunicación, luego de ser vinculado al caso SQM por financiamiento ilegal de campañas electorales, por el cual, aún espera tener un juicio oral.

Sin embargo, no habría sido tiempo perdido porque durante su salida de la política ME-O aprovechó de fortalecer sus vínculos con el Grupo de Puebla, una agrupación que componen los partidos progresistas y de izquierda del continente y que integra junto a otros líderes mundiales como los ex mandatarios de Brasil Lula da Silva y Dilma Rousseff; Ecuador, Rafael Correa; Colombia, Ernesto Samper y de Paraguay, Fernando Lugo.

La participación de ME-O en el Grupo de Puebla también lo ha acercado aún más con otro de sus miembros, el Presidente de Argentina, Alberto Fernández. Eso sí, el líder del PRO descartó de plano ser asesor del mandatario trasandino, con quien tiene sólo una relación de amistad.

“Soy un amigo y no soy asesor, lo quiero mucho. El Presidente de Argentina ha dicho en varias entrevistas que somos grandes amigos, y cuando un Presidente de la República lo dice, me autoriza a que yo lo confirme. Me considero un gran amigo de él, un gran admirador, creamos juntos el Grupo de Puebla y juntos empujamos los límites de la política latinoamericana cuando era candidato. Ahora es presidente de una nación, por lo tanto, las relaciones bilaterales las dirigen los cancilleres, no yo”, detalló al ser consultado por las conversaciones que han sostenido vía streaming en torno a la vacuna del COVID-19.

El balance de ME-O tras su salida de la política

El golpe más reciente en la carrera de ME-O lo recibió de la mano del Servicio Electoral, organismo que informó la suspensión de su derecho a sufragio en los próximos comicios.

Si bien, la defensa de ME-O, encabezada por el abogado Octavio Sufán, buscará agotar todas las posibilidades de alegato en Chile y fuera del país, para el líder del PRO el hecho no tendría mayor trascendencia porque su retiro de la política activa fue una decisión que adoptó hace ya tres años y que mantiene, según declaró.

“No he vuelto a la política como lo hice antes, sigo retirado”, precisó ME-O.

En esta línea, comentó que sintió la necesidad de regresar al debate público de la mano de los medios de comunicación, “frente a un Gobierno poco honesto, frente a una corrupción desbocada en el plano moral y político”, también porque, “quiero ayudar al debate público, creo que es fundamental apoyar a la oposición (…) donde pretendo fomentar la unidad para que haya un cambio”.

Luego aclaró que gran parte de su retiro obedece a la “campaña de desprestigio” que algunos medios como EL DÍNAMO iniciaron en su contra, por ejemplo, “publicando mentiras y no han tenido la honestidad de corregir los mentirosos reportajes”. Pese a ello, ME-O afirmó que no guarda rencor porque “en la vida hay que avanzar y yo no censuro”.

-¿Cree que fue uno de los políticos más golpeados del último tiempo, si hiciéramos un ranking de ello?
-No creo en esos ranking, es cosa de ver a Heraldo Muñoz que fue el ministro mejor evaluado de Bachelet y hoy no lidera las encuestas. Yo he sido el político más popular y el más impopular, y ahora vuelvo a ser impopular, pero eso da lo mismo. El tema se resuelve en las urnas y en la acción (…) en política lo que importa es el coraje y la capacidad de sacrificio.

-Ahora dice hablar con libertad, ¿le gusta aquello?
-Es lo mejor de no estar en política, hablar con libertad, porque no tengo nada que perder.

Lo bueno y lo malo de los últimos 10 años

Desde su regreso al “debate público” durante este 2020 ME-O ha transitado por distintos matinales de televisión donde abordó los temas más complejos de la agenda, como por ejemplo, el retiro del 10% desde los ahorros previsionales, el triunfo del Apruebo tras el plebiscito del 25 de octubre, cómo dotar a la Convención Constitucional de mayores atribuciones, la disolución del Congreso y la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales y del Parlamento, originalmente pactadas para el 21 de noviembre del 2021.

En esta línea, reveló que si tuviera que hacer un balance de la política chilena durante esta última década, sin dudas, lo mejor para él fue que “Chile entró con velocidad a un proceso constituyente“.

Al contrario, lo peor, para Marco Enríquez-Ominami se relaciona a “cómo la élite política frenó ese proceso constituyente, me refiero a los líderes que decían que era fumar opio tener una nueva Constitución; hubo cero voluntad de legislar en el pasado”.

“El 2006 creé una comisión de cambio del sistema político que se votó en 2009. Es decir, desde el 2006 se está discutiendo en el Congreso un cambio del sistema político”, afirmó.

Pese a todo, para ME-O aún hay tiempo de corregir los errores porque Chile “es un pueblo joven que se puso de pie y decidió tomar el destino en sus manos”. Para lograrlo, afirmó que será primordial que la clase política esté a la altura del proceso constituyente porque por años “ha estado separada de su pueblo”.

Si bien el ex diputado está favor de una disolución del Congreso en aras de Convención Constitucional, también dice que la idea de acabar con los partidos políticos no sería bueno para el país. Incluso, comentó que “la moda de destruir los partidos políticos te lleva al caso peruano, te lleva a Bolsonaro, a Trump y ese no es mi modelo”.

-¿No siente que choca su idea de disolver el Congreso con la de preservar los partidos políticos?
-Lo que propongo es adelantar las elecciones, porque está mal hecho el cronograma, el país votó en un 80% y dijo que el actual Congreso no tiene nada que hacer ahí (…) me interesa que no tengamos dos congresos al mismo tiempo. Y que hagamos como hizo España o Colombia donde existía sólo una Convención Constitucional. No podemos frustrar las expectativas de la gente, creo que hay una esperanza que el cronograma no va a poder honrar.

-Desde la oposición surgió un proyecto para adelantar las elecciones parlamentarias y también las presidenciales.
-Sería bueno por el bien de Chile. Sebastián Piñera es parte del problema y no de la solución. Piñera ya no controla nada, ha perdido todo: la calle, las encuestas, la Cámara de Diputados, el Senado y las urnas.

-Pero fue electo por cuatro años, no por menos.
-Cuando ya tu sector no vota por ti, cuando tu sector no te hace caso, cuando el Congreso no te hace caso, cuando te obligan hacer renunciar a un director de Carabineros que amparó la violación a los derechos humanos, no se controla nada. Por el bien de él y de Chile se deben adelantar las elecciones o a Piñera le va a pasar lo que le pasó a Rozas, salir de la peor manera con dos niños baleados en el Sename.

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