Jaime Bassa apunta a “avanzar decididamente” hacia un sistema parlamentario

El vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, afirmó que es el momento de discutir un cambio en el sistema político, planteando que se debe avanzar “probablemente” a uno parlamentario, que termine con el presidencialismo vigente desde hace décadas.

En una entrevista al programa Mesa Central de Canal 13, el abogado analizó la tensa situación política que se vive en el país con los anuncios de acusación constitucional contra el presidente Sebastián Piñera por las publicaciones de los Pandora Papers y el caso Dominga.

“Lo que está pasando con la crisis política y moral de los poderes constituidos es, de alguna manera, un insumo para que este proceso constituyente pueda identificar de buena manera los vicios que tiene las actuales formas de representación política y pensar en un sistema político distinto”, manifestó.

En ese sentido, el convencional del Frente Amplio explicó que se debe pensar “en un sistema político que nos se base en la concentración del poder, que sea más riguroso para que sea más efectiva la responsabilidad de sus autoridades, que sea capaz además de separar al jefe de Estado del jefe de gobierno“.

“Uno de los principales problemas que hemos tenido en este tiempo, principalmente cuando el jefe de gobierno entra en crisis, es que su remoción genera una especie de trauma institucional, entre otras razones, porque hay una identidad entre el jefe de gobierno y el jefe de Estado”, precisó.

Ante esto, Bassa señaló que “este es el momento para avanzar decididamente en un sistema probablemente parlamentario, donde podamos separar las funciones de gobierno y las de Estado, y así podamos tener mecanismos más efectivos para poder cobrar responsabilidad política al jefe de gobierno sin que eso signifique inestabilidad en el Estado”.

En otros temas, el integrante de la mesa directiva de la Convención respondió a las críticas del convencional de Evópoli, Hernán Larraín Matte, quien acusó a los sectores de “izquierda democrática” de ceder ante los más radicales en la discusión de los plebiscitos dirimentes.

“Me llama la atención que nos permitamos hacer la distinción entre izquierda democrática e izquierda radical en circunstancias en que esa misma distinción no se hace respecto a la derecha. No hablamos de derecha democrática, radical o fascista cuando podríamos hacerlo“, afirmó.

Por el tema de fondo, el académico señaló que cuando fue candidato defendió “muy intensamente la necesidad de que las reglas de votación tuvieran un mecanismo de desbloqueo que permitiera salir de un callejón sin salida y que permitiera tomar decisiones en materias en que la Convención no puede dejar de tomar una decisión”.