Secciones
Política

Democracia Viva: presidente Boric respalda a Miguel Crispi y a ministro Carlos Montes

El jefe de Estado dedicó palabras para el titular del Minvu y su jefe de asesores.

El presidente Gabriel Boric salió al paso de la acusación constitucional en contra del ministro de Vivienda, Carlos Montes, por el caso Democracia Viva, respaldando la gestión del secretario de Estado.

“El ministro Montes cuenta con mi más absoluto respaldo, y está trabajando firme por sacar las 260 mil viviendas que nos hemos comprometido con los chilenos y chilenas”, indicó el mandatario.

Pero el jefe de Estado también tuvo palabras para el jefe de asesores del Segundo Piso, Miguel Crispi, quien también se ha visto salpicado por esta investigación de la Fiscalía.

En esta línea, el presidente Boric precisó que “si yo no respaldara a mis colaboradores, no trabajaría con ellos”.

Las palabras de Boric se suman a lo señalado por La Moneda, la que cuestionó la acusación constitucional contra Carlos Montes, señalando que “no tiene sustento jurídico ni político”.

Al respecto, el ministro de la Segpres, Alvaro Elizalde, sostuvo que “lo hemos dicho varias veces; abusar de las acusaciones constitucionales significa una distracción del trabajo que realmente importa a las chilenas y chilenos, que es el trabajo legislativo”.

Por su parte, el propio Carlos Montes sostuvo que las “acusaciones constitucionales son parte de los instrumentos con que cuenta el Parlamento. Lo que sí puedo decir, es que nosotros estamos tratando de trabajar primero con las viviendas a las familias, responderle a las familias que requieren esto y el Ministerio está abocado hacia eso”.

Notas relacionadas







Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Quizás el problema nunca fue el pituto en sí, sino quién lo ejercía. Porque al final del día, el Estado no se transformó en un espacio más transparente, más justo o más meritocrático. Solo cambió de manos. Y con ello, cambió también el tono: menos pudor, más autoindulgencia y la persistente convicción de que el poder, cuando es propio, siempre está justificado.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo