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El choque entre Cordero y diputados oficialistas que dejó sin urgencia el proyecto de Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) 

El ministro Cordero tuvo un duro cruce con diputados oficialistas en el contexto de la discusión el proyecto de las RUF.

Luis Cordero entra en colisión con el oficialismo por RUF
Luis Cordero entra en colisión con el oficialismo por RUF

Tras una tensa sesión de la Comisión de Seguridad de la Cámara en que diputados de la alianza de Gobierno cuestionaron al ministro de Seguridad, Luis Cordero, el Gobierno decidió quitarle la suma urgencia al proyecto de Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) al constatar que no existe apoyo de los propios parlamentarios para avanzar con la iniciativa. 

En la sesión, los diputados del oficialismo se mostraron “desconcertados” por la exposición de Cordero, quien dio cuenta del proyecto luego de que este avanzara en el Senado, pero no hizo alusión a posibles indicaciones a ingresar

La situación decantó en que los cuatro diputados del oficialismo presentes —Raúl Leiva (PS), Maite Orsini (FA), Lorena Fries (FA), Alejandra Placencia (PC) y Jaime Araya (IND-PPD)— se abstuvieran de apoyar la recomendación de votar a favor el proyecto en la Sala. 

“Estamos sumamente extrañados”, dijo el diputado Jaime Araya sobre la forma en que se ha manejado el Gobierno aludiendo a que las bancadas del oficialismo no han sido informadas por Cordero sobre las posiciones que adoptará en esta discusión La Moneda.

Nos parece que no habiendo ningún tipo de coordinación hemos liberado de la responsabilidad de votar (a favor) de las oposiciones y propuestas del Gobierno que se hagan a la Cámara de Diputados”, explicó Araya argumentando su voto. Y fustigó: “Queremos expresarle al ministro nuestro desconcierto frente a esta situación”.

El ministro Cordero, según acusaron los parlamentarios oficialistas, no habría hecho trabajo prelegislativo socializando las posturas del Ejecutivo tras la tramitación del Senado. Esto, en consideración de que el proyecto sufrió varias modificaciones en la Cámara Alta donde la mayoría la ostenta la oposición. 

Por ejemplo, la jefa de bancada del Frente Amplio y diputada integrante de la Comisión de Seguridad, Lorena Fries, apuntó a que existen, a lo menos, cuatro puntos en que hoy no hay claridad sobre lo que hará el Ejecutivo: qué pasará con el principio de proporcionalidad que fue eliminado en el Senado, la gradualidad de la fuerza, la prohibición de ejercer fuerza con detenidos y la ampliación del uso de armas.

Estamos en el peor de los mundos en materia de reglas de uso de la fuerza”, dijo la diputada frenteamplista valorando que la comisión se haya abstenido de recomendar favorablemente a la Sala el proyecto en las condiciones que están. 

“Lo que toca ahora, y eso fue lo que hicimos ayer, es poner la pelota en el piso, no apurar la salida de este proyecto, porque es demasiado importante. Lo que esperamos es ponernos de acuerdo en los puntos que debieran ir a la mixta. Ese proyecto, en esas condiciones, no es un buen proyecto”, dijo Fries esta jornada.

Gobierno obligado a quitarle urgencia y la acusación de “encerrona”

Temprano en la mañana de este miércoles 7 de mayo la secretaría de la Comisión de Seguridad recibió la notificación de que el Gobierno le había quitado la suma urgencia al proyecto tomando en consideración las críticas de los propios parlamentarios.

La decisión de Cordero, además de estar mediada por la constatación de hoy el proyecto no tiene respaldo en la Cámara, estuvo influenciada por un cruce que protagonizó con Araya tras la comisión y por la que hoy pidió disculpas ante toda la Cámara de Diputados en la sesión de Sala de este martes. 

Según quiénes presenciaron la situación Cordero le habría dicho a Araya que sintió que el tono de la discusión en la sesión fue una “encerrona”, ya que no se le hizo llegar la molestia antes de que sesionara la instancia. 

“Al término de la sesión de la comisión especial respecto a la situación del (Estadio) Monumental, yo tuve un intercambio de palabras con el diputado Jaime Araya. Yo en ese momento me referí de modo impropio a las dudas razonables que los diputados habían solicitado (…) Y me parece razonable que yo exprese mis excusas públicamente ante esta honorable cámara”, dijo Cordero en la Sala de la Cámara. 

Araya, por su parte, sostuvo que “yo valoro esas excusas y creo que hoy día lo importante es poner el foco en la discusión de la tramitación legislativa”. 

Más allá de la polémica, otros diputados del oficialismo valoraron que el Gobierno haya puesto freno de mano a la tramitación para reorganizar las prioridades.

“Valoro que el Ejecutivo haya escuchado el llamado de atención que hicimos los miembros de la Comisión de Seguridad y haya retirado la urgencia en pos de tener un diálogo más enriquecedor”, dijo la diputada Miate Orsini (FA), integrante de la Comisión de Seguridad.

Las grietas en el oficialismo 

Con todo, siguen existiendo diferencias de fondo al interior del oficialismo respecto al proyecto. 

Como lo mencionó Fries, el FA, el PC y otros sectores de la izquierda esperan que se aclaren ciertos puntos en la comisión mixta que vendrá luego de que la Cámara rechace las enmiendas hechas por el Senado. 

Dentro de las normas que preocupan a ese sector del oficialismo está, por ejemplo, el tema del principio de proporcionalidad que hace referencia al nivel de fuerza que pueden emplear los funcionarios de Carabineros o militares en acciones de control del orden público. 

En la Cámara Alta este principio fue eliminado y sólo quedó el de racionalidad, el cual consiste en el “uso racional de la fuerza el ejercicio adecuado de ésta, apreciando la realidad de las circunstancias al momento de los hechos, conforme al lugar y contexto de los mismos, y teniendo en cuenta todos los principios anteriores” que indica la ley. 

Otra de las disposiciones eliminadas son las normas que limitan las zonas a que pueden disparar funcionarios en caso de no estar en riesgo su vida. En la Cámara, por ejemplo, se aprobó que se prohibiera disparar de la cintura hacia arriba, pero el Senado eliminó la disposición para carabineros. 

En ese sentido, sectores del FA ya emplazaron al Gobierno a tener en consideración la posibilidad de vetar parte de la ley en caso de que no se puedan revertir estas situaciones que, a juicio del sector, podría decantar en “nuevas violaciones a los derechos humanos”. 

El Socialismo Democrático, en cambio, apoya en el estadio actual el proyecto. Así lo dio a entender el propio Araya esta jornada: “Yo no soy partidario del veto presidencial, yo creo que con lo que fue aprobado por la Cámara, con lo que trabajó el Senado, hoy día las reglas de uso de las fuerzas son suficientemente claras a mi entender”, sostuvo. 

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