
No marca en las encuestas. Y en el resto de los partidos suelen recordarlo al hablar de Jaime Mulet. Por lo mismo, se trata de desdramatizar en el oficialismo cuando se consulta por la forma que ha adoptado el abanderado del Federación Regionalista Verde y Social (FRVS) para afrontar la primaria oficialista.
A diferencia de Carolina Tohá (Socialismo Democrático), Jeannette Jara (PC-Acción Humanista) y Gonzalo Winter (Frente Amplio), Mulet ha ejercido un estilo mucho más confrontacional, no sólo desde lo programático, sino también en los emplazamientos directos a sus contendores.
Durante esta jornada, por ejemplo, Jaime Mulet sacó a colación la gestión de Tohá en el Ministerio del Interior cuando se debatía en ADN Radio sobre las medidas para controlar la migración ilegal. O, en el caso de Winter, lo emplazó por el discurso anticorrupción que tuvo el Frente Amplio antes de llegar al poder en contraste a lo que ocurre ahora con el Caso Fundaciones.
De hecho, a la candidata del Socialismo Democrático se le notó incómoda y hasta sorprendida cuando, en un intercambio con Mulet por la opción de “cerrar las fronteras”, éste le dijo: “Si hubiese sido tan fácil por qué no tomaste la medida antes” refiriéndose a su gestión como ministra.
Otro momento similar ocurrió con Jara a quien, en medio del debate sobre cómo gestionar los recursos del litio, le enrostró haber sido parte del gobierno de Michelle Bachelet en el cual se amplió la cuota de participación a privados en la explotación del mineral.
“Es tarde lo que dice la candidata Jara. Ella fue subsecretaria del gobierno de Bachelet que le entregó 450 mil toneladas de litio (a SQM) y extendió el contrato hasta el 2030…”, dijo Mulet quien, cuando Jara le replicó que ella fue subsecretaria de Previsión Social, repartición que no tenía nada que ver con la gestión en minería.
“Está bien que quiera pelear, pero lo importante es que lo hagas con ideas de verdad”, lanzó Jara a Mulet.
Mulet también tuvo espacio para emplazar a Winter por el Caso Procultura, preguntando si se arrepentía del tono empleado en casos anteriores de corrupción. “Llegan al gobierno y hacen lo mismo, ¿harías un mea culpa? Porque se construyeron y crecieron con eso”, le dijo el abanderado del FRVS a su par en la Cámara de Diputados.
La incomodidad con Mulet
El estilo de Jaime Mulet ya ha comenzado a sacar ronchas en el resto del oficialismo que ya venían advirtiendo la situación hace un par de semanas.
Las críticas a sus rivales en las primarias —pero compañeros de sector— se han hecho recurrente en el candidato de los regionalistas verdes, pese a que al momento de sellar la lista de candidatos se había advertido que lo mejor era llevar la campaña con fair play, sin dejar de lado las diferencias programáticas.
Consultado por EL DÍNAMO, el secretario general del PPD, José Toro, señaló que “la mejor carta para derrotar a la ultraderecha en noviembre es Carolina Tohá. Esto último lo demuestran las encuestas, ya que se ha consolidado como la mejor carta del progresismo, y desde ahí que no nos sorprende que un candidato que no marca en las encuestas busque polemizar para aumentar en conocimiento”.
Lorena Fríes, jefa de bancada del FA, también cuestionó los dichos del abanderado en torno al aborto legal —proyecto que presentará esta semana el Gobierno y del cual se distanció Mulet—, señalando que “históricamente la forma de no debatir los temas de las mujeres siempre ha sido que no es la oportunidad correcta para hacerlo. Y la verdad es que para abrir un debate no se requiere una oportunidad, sino que se requiere llegar con argumentos”.
Una posición distinta expresa a EL DÍNAMO el presidente de Acción Humanista, Tomás Hirsch, quien desdramatiza el estilo que ha empleado Mulet.
“La idea de estos debates justamente es conocer las distintas posturas, las distintas propuestas que tienen las y los candidatos. Y eso es lo que le da validez a estas primarias, es lo que no ha sido capaz de hacer la derecha. En el progresismo, en el oficialismo, tenemos una primaria que permitirá a la ciudadanía elegir cuál de las propuestas, cuál de los proyectos le resuena más. Así es que que hayan distintas posturas, miradas y opiniones respecto del aborto u otros temas es algo totalmente legítimo”, sostiene.
De todas maneras, fuentes del progresismo enfatizaron en el punto subrayando que hoy, por ejemplo, cuentas en X ligadas a la ultraderecha utilizaron los emplazamientos de Mulet para cuestionar a los candidatos “competitivos”.
Mulet: “Yo siempre en política he incomodado”
Consultado por EL DÍNAMO, el abanderado defiende su manera de llevar la campaña y los debates, y reafirma que apoyará a quien venza en la primaria.
—¿Cómo evalúa el primer debate? Usted se vio en varios momentos confrontando con sus rivales de la primaria.
—Porque tenemos diferencias. Jara decía “esta es la primaria de la izquierda”. No, esta no es la primaria de la izquierda, esta es la primaria de la centro-izquierda. Yo no soy de izquierda, yo me considero centro-izquierda y respeto mucho a lo que se puede decir de la izquierda, pero es una primaria más amplia.
De manera que hay diferencias y esas diferencias obviamente tienen que ir apareciendo en el debate, lo que no significa que uno se ponga a pelear, sino que creo que la amplitud que tiene esta primaria y la coalición oficialista redunda precisamente en el hecho de que tenemos diferencias. Además, para que sea primaria, creo que es muy importante la participación de la ciudadanía y que se vean esas diferencias.
—¿Cuáles son esas diferencias desde su visión?
Desde las diferencias que tenemos, soy el único candidato creyente, no tengo una filosofía de la vida que parte en base a su creencia, no soy marxista. Algunos son más estatistas y defienden con mayor fuerza la participación del Estado en todo tipo de ámbitos; la lógica marxista materialista yo no la tengo, yo soy humanista, no marxista. Entonces hay diferencias que van a aparecer en los debates.
—Usted se ha caracterizado por un estilo de cuestionamiento abierto, a diferencia de los otros candidatos.
—Bueno, yo no sé si hay alguna coordinación. No creo. Yo soy respetuoso pero firme, y la lógica y la modalidad del debate te permitía la interrupción. Cuando tú no estabas de acuerdo, yo hice uso de ese derecho que estaba en las reglas del debate, que te permitían interrumpir cuando no estabas de acuerdo.
Yo no voy a alabar al gobierno en este proceso. El Gobierno ha hecho cosas bien, pero también hay cosas que no se han hecho bien. Y creo que hay responsabilidades que nosotros en su oportunidad planteamos internamente en el Gobierno y que no nos escucharon. Tengo el derecho legítimo a plantearlas si la ministra se equivocó, porque yo estoy compitiendo con ella.
—¿Usted está consciente de esa incomodidad que podría generar su forma o su estilo de llevar adelante la campaña?
—Mire, yo siempre en política he incomodado. Yo entiendo que en el oficialismo… hay una entrevista que salió ayer donde yo he dicho que soy parte de la élite política, y la verdad es que me ha tocado incomodar muchas veces y creo que es parte de mi trabajo. Mi obligación es defender mis propuestas, lo que yo creo cierto.
Creo que uno de los problemas en los gobiernos en general es cuando empiezan a entenderse como amigos y no como relaciones políticas. Nosotros somos un partido, yo represento un partido político, el Regionalismo Verde, que tiene un propósito claro. Y hay diferencias. Si no hubiera diferencias, no habríamos creado otro partido. Nosotros fundamos y hemos trabajado en este proyecto porque tenemos diferencias. Obviamente tenemos cuestiones comunes, somos parte del progresismo, pero hay diferencias.
—¿No es útil para la derecha este estilo suyo de interpelar a sus compañeros de la primaria?
—No, porque yo creo que a quienes tenemos que hablarle no es a los actores políticos, tenemos que hablarle a la ciudadanía, a la gente común y corriente, y la gente común y corriente obviamente tiene derecho a saber las diferencias que tenemos. Tratar de mantener un tono y una sola mirada entre todos nosotros como si estuviera todo bien es irreal.
—¿Por qué?
—Porque el gobierno tiene una base de apoyo que ronda el 25%, el 30%. Hay que hablarle al 100% de los chilenos y la verdad es que cuando la derecha tiene discrepancias todos los días tampoco significa que nos estén ayudando a nosotros. Lo importante es que nosotros nos pusimos de acuerdo, realizamos una primaria, vamos a respetar el resultado y si no gano, bueno, habrá que apoyar al que gane y hacer un programa común. Y ese programa común va a depender del peso que tenga cada uno en la primaria. Hay que expresar esas ideas.
—Si no gana, ¿tiene alguna preferencia?
—Yo voto por Jaime Mulet y quiero que gane Jaime Mulet.
—¿Pero en caso de que no?
—No tengo ninguna preferencia en particular.