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Quién gana y quién pierde con la fórmula de dos listas parlamentarias en la derecha

Los diagnóstico en la oposición son diametralmente opuestos: Chile Vamos asegura que ir divididos beneficia a la izquierda, mientras que el pacto Kaiser-Kast apunta a equiparar las fuerzas en la derecha.

Durante el fin de semana pasado, mientras Johannes Kaiser era proclamado como candidato presidencial, los tres partidos de la denominada “nueva derecha” sellaron el pacto para presentar una sola lista en la elección parlamentaria de noviembre de este año. 

El efecto inmediato del pacto electoral fue dejar sin piso la idea de la UDI de establecer una lista única de las fuerzas opositoras al Gobierno de Gabriel Boric. El gremialismo, en la semana previa, hizo sucesivos llamados para que los partidos hicieran el “último esfuerzo” para sentarse a conversar sobre la posibilidad de competir en un pacto único en los comicios que determinarán los 155 diputados que ejercerán el próximo ciclo administrativo, además de 23 de 50 senadores. 

Si bien en Partido Republicano, el Partido Social Cristiano (PSC) y el Partido Nacional Libertario (PNL) habían revelado en marzo que estaban trabajando en una lista parlamentaria, la confirmación de ésta tomó por sorpresa a Chile Vamos. De hecho, voces de la alianza de centro derecha reconocen que esta semana estaba presupuestado ofrecer un canal formal a los partidos involucrados para retomar la posibilidad de lista única

Esa gestión, no obstante, quedó en nada luego de que el pacto Derecha Unida oficializara su propio pacto. 

Desde la alianza de los republicanos, nacional libertario y socialcristianos, por el contrario, apuntan a que todo se debió a una “jugada comunicacional” de Chile Vamos, puesto que nunca se recibió una invitación formal para entablar algún tipo de entendimiento. 

“Lo de la lista única de ellos es una estrategia comunicacional. En privado, ellos (Chile Vamos) están conscientes de que el mejor escenario en un sistema proporcional como el que tenemos es con dos listas”, dijo esta mañana el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, en radio Universo. 

Mismo planteamiento expresa Hans Marowski, vicepresidente y encargado electoral de la tienda liderada por Johannes Kaiser. 

“No hemos tenido acercamientos con Chile Vamos para hablar del tema. Nunca he recibido una invitación formal a una conversación, un mail, una llamada de teléfono, desde lo que respecta al Partido Nacional Libertario. Eso —buscar la lista única— son sólo trascendidos de prensa”, señala Marowski a EL DÍNAMO

Judith Marín, secretaria general del PSC, se suma a la crítica apuntando a que la posibilidad de ir en una lista única declinó hace meses. Es un debate artificial que se está levantando por parte de Chile Vamos, ya que ni su candidata presidencial, Matthei, se ha referido a aquello. 

Y añade ante la consulta de EL DÍNAMO: “Chile Vamos sabe que dos listas nos da la posibilidad de tener mayor votación y eso es clave para derrotar a Jeannette Jara. No insistiría en ese tipo de emplazamientos que van más en la línea de una estrategia comunicacional que en la línea del realismo electoral”.

Quién gana: el PSC y el PNL

Ante la premura por alcanzar una lista única, en la UDI se formuló una propuesta de cupos —informal y que no se alcanzó a socializar— en la cuál se repartían escaños para candidaturas a RN, la UDI y Republicanos de forma más generosa en consideración del tamaño de cada partido y los diputados en ejercicio.

Esa propuesta, sin embargo, dejaba con una baja representación a los nacional libertarios y socialcristianos. Ahora, con la alianza junto a los republicanos, ambas tiendas aspiran a llevar el orden de 60 candidatos a la Cámara. 

“Es una oportunidad histórica de ser mayoría en el Parlamento. Es por eso que hemos presentado una lista con 183 cupos, donde hemos velado que sean buenos nombres, competitivos y sobre todo que tengan la valentía para hacer los cambios que Chile necesita desde el Parlamento. Desde el Partido Social Cristiano esperamos duplicar nuestra presencia en el Congreso Nacional”, sostiene Judith Marín, secretaria general del PSC. 

Una de las ideas que ha surgido en la alianza es que, tomando el buen precedente de las municipales, es posible llegar a ser la nueva fuerza mayoritaria de la derecha por sobre Chile Vamos. 

Consultado por esta posibilidad, Morewski sostiene que “no sé si (llegaremos a ser la fuerza) más grande del Congreso de la derecha, pero estimamos que por lo menos vamos a estar equilibrados con Chile Vamos. Eso ya es un tremendo avance”.

Quién pierde: toda la derecha, según la UDI

La preocupación de la UDI se originó luego de constatar lo avanzada que están las conversaciones para tener una lista en la alianza de Gobierno. 

En el oficialismo, los partidos grandes están cuadrados en la idea de que es necesario presentarse a la elección de noviembre con una lista unitaria. En su defecto, acordar una lista mayoritaria que albergue a todos los partidos que estén disponibles para ir en un sólo pacto parlamentario. 

Con esa premisa, el gremialismo se reunió el lunes de la semana pasada para analizar dos estudios. Uno encargado al centro de estudios Faro de la Universidad del Desarrollo y otro a StreamData, centro especializado en inteligencia artificial vinculado a la Universidad de Concepción. 

En el primero se muestra un escenario en que los ochos partidos del oficialismo van en una sola lista y la oposición en dos; una de Chile Vamos y otra de la Nueva Derecha, coalición que conforma Republicanos, el Partido Nacional Libertario y el Partido Social Cristiano. En ese escenario, la lista progresista, según el estudio de Faro UUD, obtendría un 52,3% de la votación lo que se traduce en 81 escaños. En contraparte, las dos listas de oposición alcanzarían el 46,5% con 72 escaños de los 155 posibles. Los dos restantes serían para el PDG.

El estudio de StreamData señala un escenario aún más adverso para la oposición: 87 escaños para la lista única de izquierda, 47 para Chile Vamos unidos con el bloque Demócratas-Amarillos y 21 para la Nueva Derecha.

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