El 11 de noviembre de 2022, Alberto Undurraga asumió la presidencia de la Democracia Cristiana (DC) tras el turbulento periodo que atravesó la falange a propósito del primer proceso constitucional y los malos resultados en las elecciones presidenciales y parlamentarias que se hicieron costumbre durante la última década.
Pese a desencuentros y diferencias de opinión respecto a las decisiones que ha tomado al mando del partido, la dirección de Undurraga es valorada transversalmente en la DC.
Voces del partido aseguran que el diputado por el Distrito 8 ha logrado dar dirección al partido y consensuar las diversas miradas que existen al interior de la tienda. Esto tras la engorrosa presidencia del fallecido ex alcalde Felipe Delpin, que se caracterizó por varias polémicas, entre ellas, una fallida querella contra el también ex presidente de la DC, Fuad Cahín.
Por lo mismo, en la falange molestó que el lunes de esta semana Undurraga advirtiera que va a presentar su renuncia en caso de que la Junta Nacional se decante por apoyar a Jeannette Jara, abanderada de Unidad por Chile.
Sin embargo, esta no es la primera ocasión en que Undurraga ha barajado la posibilidad de dar un paso al costado de la presidencia.
Según confirman dirigentes de la DC, Undurraga habría transmitido a un grupo de militantes a principios de año que si no lograba concretar una primaria presidencial con el Socialismo Democrático que viabilizara una política de alianzas para el partido, iba a dejar la dirección del partido.
Dicha primaria no fue lograda por Undurraga. Y tampoco se concretó su renuncia, lo que fue motivo de molestia para algunos dirigentes.
También se especuló sobre una posible dimisión cuando el Tribunal Supremo de la DC bajó su candidatura presidencial. En ese momento, el órgano partidario revocó el mandato del diputado para representar al partido como abanderado, lo que significó un duro golpe para la autoridad de Undurraga que aspiraba a seguir en la carrera hasta que se despejara el panorama en el oficialismo que en ese minuto estaba en plena campaña para las primarias.
Sin embargo, desde el entorno del diputado, descartan que Undurraga haya pensado en renunciar puesto que el partido estaba en un punto de quiebre. Situación similar que enfrenta el partido previo a la Junta Nacional.
Las críticas a Undurraga
La “amenaza” de Undurraga —como fue calificada por algunos militantes— causó molestia en el sector que está a favor de apoyar a Jara.
Uno de los que expresa esa molestia es el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Eric Aedo, quien se ha enfrentado a Undurraga en la interna a propósito de su intención de que la junta apoye a la abanderada del oficialismo.
Requerido por EL DÍNAMO, Aedo señala que “pretender que se tome una decisión que a mí no me gusta y anticipar que voy a renunciar me parece un error. Es una forma de forzar una decisión, porque nadie es más grande que el propio partido. Y este no es el tiempo de los absolutismos políticos”.
Y añade: “Aquí tiene que haber una decisión soberana, con sentido de futuro y con sentido de responsabilidad. La Democracia Cristiana no puede permanecer en la indefinición. O estamos por construir una alianza política con los socios históricos en la centroizquierda, incorporando a otros actores, como el Frente Amplio, o decidimos estar en una alianza política con la derecha. Pero esta indefinición al medio, de centro, que no dice nada, la verdad es que me parece que no tiene asidero en la realidad”.
Una opinión similar manifestó el senador Iván Flores (DC) quien tildó de “chantaje político” la definición de Undurraga.
“Nuevamente el presidente de mi partido se equivoca. No puede usar una suerte de pequeño chantaje el hecho de que si la junta nacional resuelve algo que a él no le gusta, él entonces renuncia”, sostuvo el legislador.
En ese sentido, Flores cuestionó que Undurraga haya convertido la junta en un “plebiscito” respecto a su continuidad.
“Lo que hizo fue muy simple: convirtió a la junta nacional, que es un momento de debate, de unión, de reencuentro, en un plebiscito. Por lo tanto, si la junta resuelve algo que no le gusta tendrá que irse. Así lo dijo y así parece que va a ser”.