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Miguel Mellado tras renunciar a RN: “La conducción de Rodrigo Galilea no ha estado acorde con lo que el partido merece”

En entrevista con EL DÍNAMO, el ex jefe de bancada de Renovación Nacional explica los motivos de su salida del partido tras 32 años de militancia y su decisión de apoyar a José Antonio Kast. Critica duramente la gestión de Rodrigo Galilea y niega que su renuncia se deba únicamente al cupo senatorial.

Las aguas están agitadas en Renovación Nacional. Ya van tres descuelgues de la candidatura presidencial de Evelyn Matthei; la última protagonizada por el ahora ex jefe de la bancada de diputados RN, Miguel Mellado. 

En entrevista con EL DÍNAMO, el parlamentario descarta que su salida se deba a temas electorales —no fue inscrito como candidato al Senado— y explica por qué considera que José Antonio Kast representa una mejor opción para la derecha.

En ese sentido, anticipa que otros parlamentarios podrían seguir su ejemplo si la candidata sigue “estancada o bajando en las encuestas”, aunque matiza diciendo que su intención al dar un paso al costado no es que sus pares se bajen de la candidatura de Matthei.

Eso sí, apunta sus dardos contra la directiva encabezada por Rodrigo Galilea quién hoy tambalea a propósito de la inscripción de la lista parlamentaria siendo cuestionado por figuras de peso como Mario Desbordes o Cristián Monckeberg. 

Las indecisiones de esta directiva van a llevar a que RN tenga un mal resultado”, dice Mellado y cuestiona el criterio de la directiva para seleccionar a los candidatos al Parlamento: “Priorizaron más a gente (cercana) a su propia directiva nacional que a las personas que realmente tuvieran posibilidades de ganar”.

“Llegó un punto en que me llegaban más los mensajes de José Antonio Kast”

—¿Por qué decide dejar RN?

—Llevo 32 años en Renovación Nacional. Tuve cargos importantes: fui presidente distrital, presidente regional de RN, ganamos la alcaldía de Temuco cuando era complejo. Después Piñera me nombró gobernador, Carlos Larraín me pidió que fuera diputado, fui consejero regional con primera mayoría y presidente del CORE. Agradezco a muchas personas y fue una etapa importante.

Pero el punto es que no me estaban llegando los mensajes ni al corazón ni a la cabeza de la candidata (del partido). Cuando empiezas a ver una y otra vez que cuando hablas de que estás en contra de lo que están haciendo, no recibes respuesta sino que siguen haciendo lo mismo, es difícil seguir. Como representante de la bancada, expresé algunas cosas que no nos parecían, pero llegó un punto en que me llegaban más los mensajes de José Antonio Kast, sobre todo el tema de la seguridad, la mano dura, lo que quiere la gente, el cambio. No me quedó otra que decirle a mi bancada: “Muchachos, yo no puedo representarlos más porque no quiero que den explicaciones por mí”.

—¿Tuvo la oportunidad de conversar con Evelyn antes de tomar esta decisión?

No, porque ella no escucha. Yo lo hice como jefe de bancada y después que ella se molestó cuando la criticamos —yo fui el mensajero—; tomó el teléfono, dijo que íbamos a conversar, pero nunca conversamos. Los problemas son los mismos. Cuando no te llegan los mensajes ni al corazón ni a la cabeza, tampoco puedes entendernos. Tampoco puedes decirle a la ciudadanía: “Sí, ella es la persona”, porque estarías mintiendo. Muchos diputados en la campaña no van a decir la verdad, incluso algunos van a ir a pedir los votos, pero sin creerlo de verdad.

—¿Por qué cree que José Antonio Kast es la mejor carta de la derecha para enfrentar el próximo período presidencial?

—Lo primero son temas que no son políticos: lo encuentro una persona coherente, no ha cambiado de sus ideas políticas en todos estos años, no ha ido para atrás y sino que para adelante, ha sido clarito. Es valiente. Nosotros juntos hemos levantado la voz por el terrorismo en la Araucanía cuando todo el mundo decía que no había terrorismo.

Además, hay que reconocerle que es generoso en materia política. Deja que en su partido crezcan políticamente otros al lado de él. Ruth Hurtado fue jefa de gabinete mía y mira dónde está ahora, todo lo que ha crecido políticamente. Es disciplinado, tiene una hoja de ruta clara, está bien posicionado en las encuestas. Es trabajador, responsable, un hombre de familia. Los planes que presenta son súper claros y con mensajes súper simples.

—Sobre el tema del cupo senatorial, el presidente Galilea dijo que su renuncia obedece a que no obtuvo ese cupo. ¿Qué responde?

—Lo que dijo Rodrigo Galilea fue impreciso. No es real. Primero, no está informado o su secretario general no informa lo que pasa dentro del partido. El 6 de junio le dije en la casa de José García en Temuco a la secretaria general y a Pepe García que retiraran mi nombre de candidato a senador o diputado por Renovación Nacional. El 21 de junio le envié una carta al Consejo Electoral haciendo lo mismo, agradeciendo los cargos que he tenido y pidiendo que retiraran mi nombre. Eso fue en junio. Estamos en agosto.

Él no puede venir a decir que yo renuncio porque no me llevaron de candidato a senador. Yo mismo dije que no iba a ir de candidato a senador en junio.

—Pero estaba la posibilidad de ir a la reelección como diputado, ¿por qué terminó rechazando la posibilidad de seguir en el Congreso?

—Porque las imprecisiones del partido, las indecisiones de esta directiva, van a llevar a que RN tenga un mal resultado. Ha habido presidentes de lujo como Carlos Larraín, Andrés Allamand, pero creo que aquí no se vio que fueran las mejores personas las que fueran en cada una de las circunscripciones o distritos. Creo que priorizaron más a gente de su propia directiva nacional que a las personas que realmente tuvieran posibilidades de ganar.

—¿La conducción de Rodrigo Galilea ha perdido el rumbo?

—Ha sido titubeante, la conducción de Galilea no ha estado acorde con lo que Renovación Nacional merece. A lo mejor porque él también se va, entonces ya le da lo mismo cualquier cosa. Incluso ayer en el almuerzo, él me agradeció —están testigos todos los parlamentarios—, me agradeció todo lo que yo he hecho por el partido durante todos estos años, que haya sido un buen parlamentario, trabajador. Si él no está informado de lo que pasa en su partido, ese es un problema suyo.

“Hay diputados que no están a gusto y no van a tomarse la foto con Evelyn”

—¿Va a pasar a militar en el Partido Republicano o se ve como independiente?

—No quiero afectar a la bancada de Renovación Nacional, de la cual formé parte muchos años. No quiero perjudicar administrativamente a los asesores, porque si me voy de la bancada se deja de percibir una remuneración y hay personas que sufren con eso. Lo que voy a hacer es que en la primera vuelta voy a almorzar en un lugar distinto al comedor de la bancada de RN, porque ellos van a tener que hablar sobre su candidata y al estar yo ahí se van a cohibir. En la segunda vuelta estoy seguro de que estaremos todos juntos para que José Antonio sea el próximo presidente de Chile.

—¿Chile Vamos dejó de ser el punto de referencia de la derecha?

—Es muy bueno que aparezcan nuevos referentes para darle aire y refrescar a aquellas personas que no se sienten satisfechas con lo que se les está entregando. Aquí el tema no es un tema de Renovación Nacional. Yo le deseo lo mejor, ojalá que le vaya bien, que elijan una buena directiva, ojalá que vuelva Cristián Monckeberg, creo que sería una persona que dirigiría muy bien el partido, y creo que hay tiempos mejores para Chile de la mano de José Antonio Kast, quien yo creo firmemente que va a ser el próximo presidente de Chile.

—¿Cómo ve a las filas del partido en cuanto a la presidencial? Camila Flores decía que más de la mitad de los candidatos tenían incomodidad con la candidata.

—No quiero hablar por ninguno de los diputados, tampoco quiero empujarlos a que me sigan. Cada uno es dueño de tomar sus decisiones. Pero de que hay diputados que no están a gusto, sí. Muchos a lo mejor no van a tomarse la foto con Evelyn, van a seguir en RN pero no van a aparecer en la foto con ella. Si ella sigue estancada o bajando en las encuestas, no van a aparecer en la foto con ella. Es la política, lamentablemente para ella. Ellos privilegian su reelección más que la primera vuelta. Vamos a ver qué pasa en los próximos meses.

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