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Voto obligatorio: Gobierno acepta eliminar multa a extranjeros y genera roces en su coalición 

La bancada del PPD adelantó que votará en contra del proyecto, pese a que el Ejecutivo se allanó a la fórmula planteada por la oposición para lograr voto obligatorio. La innovación en la materia será la excepción de multa a los extranjeros que figuren en el padrón electoral.

El último punto de discusión en tabla para este martes en la Cámara de Diputados es la votación del proyecto de ley que establece las reglas para el voto obligatorio en estas elecciones parlamentarias y presidenciales. 

El debate, que se ha extendido por varios meses, tiene visiones contrapuestas: por parte del Gobierno y la alianza oficialista se ha expresado el deseo de excluir del padrón a los extranjeros no nacionalizados que están habilitados para votar. La oposición, en contraparte, apostó por que no se realizaran cambios relevantes al marco regulatorio que rigió en las últimas elecciones el cual era voto obligatorio universal, incluido los extranjeros avecindados hace más de cinco años en el país. 

Pero a pesar de las diversas posturas —y el fallido intento del Gobierno de abrir el debate para excluir a los extranjeros del padrón electoral—, en el desarrollo del debate al interior de la Cámara de Diputados surgió una tercera opción que ya había sido explorada el año pasado: dejar sin multa a los extranjeros.

La idea proviene de un proyecto presentado por la diputada Joanna Pérez (Demócratas) y que fue visto con buenos ojos por el Gobierno luego de que la oposición, comandada por el presidente de la Cámara, José Miguel Castro, le cerrara la puerta a la opción de dejar fuera del padrón a los extranjeros. 

En ese contexto, la moción de la diputada Pérez emergió como un punto intermedio: voto obligatorio de todo el padrón, pero —de facto— el voto extranjero pasará a ser voluntario.

La idea ya había sido puesta sobre la mesa por el ministro del Interior Álvaro Elizalde cuando el año pasado se tramitaba la ley corta para regular el voto obligatorio en las elecciones regionales y comunales. En ese entonces, Elizalde —que era titular de la Segpres— intentó hacer la distinción entre “ciudadanos” y “electores” para así dejar fuera de la multa a los avecindados en Chile sin nacionalidad. 

La jugada, de todas formas, no resultó, ya que fue anunciada por Elizalde a última hora cuando la comisión mixta que veía el proyecto ya había votado ese apartado. 

Ahora, sin embargo, esa parece ser la fórmula que gana adhesión en el Congreso para que el proyecto de voto obligatorio vea la luz. 

Así lo anunció el presidente de la Cámara, José Miguel Castro (RN), quien anunció un acuerdo con el Gobierno en la materia luego de una reunión con la ministra de la Segpres, Macarena Lobos. 

“La  ministra de la Segpres nos manifestó dos cosas: que el Ejecutivo estaría por apoyar este proyecto; y dos, que levantaría una propuesta de reforma constitucional a través del Senado, donde se pusieran algunos temas más para la votación de los extranjeros”, declaró Castro ayer por la tarde al tiempo que confirmó la sesión especial de la corporación para despachar el proyecto a su siguiente trámite constitucional. 

La fricción en el oficialismo por la fórmula Pérez

Eso sí, el presidente de la Cámara puso en suspenso que el proyecto pueda pasar al Senado. ¿La razón? El Gobierno debe aún convencer a las bancadas oficialistas de allanarse a esta fórmula para lograr regular el voto obligatorio tal como lo mandata la Constitución. 

En la alianza de Gobierno aún existen miradas diversas respecto al proyecto, ya que hay quienes aún se resisten a no excluir a los extranjeros del padrón. 

Este es el caso de la bancada de Independientes-PPD que votará en contra, según confirma a EL DÍNAMO el jefe del comité, el diputado Héctor Ulloa. 

“La Bancada de Diputadas y Diputados del PPD e independientes no se allanará a esta fórmula, debido a que para nosotros no es posible legislar sobre la aplicación de una multa a los chilenos y chilenas por no votar, y no hacernos cargo del tema de que a más de 800 mil extranjeros se les permite sufragar en nuestro país”, asegura el legislador

Y añade: “Creemos que está mal puesto el foco, ya que, por ejemplo, es difícil comprender que con tanta liviandad se les autorice a extranjeros incidir significativamente en la elección de un Presidente de la República, de un país que le es ajeno. Es una situación bien peculiar a nivel mundial, que nos deja en un escenario complejo e impredecible”.

La jefa de bancada del Frente Amplio, Lorena Fries, también muestra reparos respecto al proyecto, aunque consultada por este medio no adelanta cómo se posicionará su bancada.

“Respecto del voto de chilenos y eventualmente también del voto de los extranjeros, yo creo que lo importante es que no se configure una discriminación arbitraria y eso es en primera instancia lo que habría que ver”, dice Fries. 

Asimismo, apunta a que el monto de la multa sigue siendo muy alta y esto es algo que el FA buscará modificar: “La multa debe ser una multa que sea lo suficientemente impulsora del voto, pero sin que eso signifique una merma económica, sobre todo para las personas más pobres”, añade la diputada. 

Según señalan fuentes del oficialismo, el Gobierno ha transmitido a las bancadas que en el Senado se ingresará un proyecto paralelo para amoldar el voto extranjero. El principal objetivo sería aumentar el requisito de años de avecindamiento, pasando de 5 a 10 años.

Requerido por EL DÍNAMO, el senador Tomás de Rementería (PS) augura un buen futuro para el proyecto: “Creo que el Senado va a aprobar este proyecto, creo que hay el ánimo para eso”.

Eso sí, no ve mucho espacio para las modificaciones que busca el Ejecutivo. 

“Yo creo que los elementos que están ya fijados, el monto de la multa o la excepción del padrón está bastante bien fijado, por lo que me parece que no habría problemas para que esto sea un buen proyecto de ley”, sentencia.

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