“Tengo la impresión de que lo más probable es que Jeannette Jara pase a la segunda vuelta, y lo que se juega en primera vuelta es quien está mejor preparado para ganarle”. La frase corresponde al coordinador político del comando de Evelyn Matthei, el senador Juan Antonio Coloma en entrevista con EL DÍNAMO.
Y es que tanto en el comando de los candidatos de oposición como en el de la candidata de Unidad por Chile, saben que es la militante comunista quien asoma como la favorita de cara a la primera vuelta del 16 de noviembre.
Según la última encuesta Cadem, Jara amplió su ventaja sobre el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast. La medición arrojó que la abanderada de la coalición de Gobierno le saca 7 puntos porcentuales de ventaja a su más cercano persecutor. Un panorama similar mostró Criteria que posicionó a Jara primera con 28% de las menciones versus el 23% de Kast.
El problema de la candidata del oficialismo es que es poco competitiva en segunda vuelta: pierde con todos sus adversarios de oposición, inclusive con Johannes Kaiser y Franco Parisi, a quiénes —hace unas semanas— derrotaba en el balotaje, según los sondeos.
Con la segunda vuelta en el horizonte y sabiéndose ganadora en primera, es que la candidata junto a su comando ya han comenzado a ver de reojo la elección de diciembre donde posiblemente esté su nombre en la papeleta.
Si bien en el comando muestran mesura respecto a las proyecciones de primera vuelta, el comentario —o la expectativa— es que Jara podría obtener un margen de 10 puntos respecto a su contendor de segunda vuelta. Esto, en la medida de que la carrera en la derecha se ha estrechado en las últimas semanas.
El mejor escenario, comentan en el comando, sería obtener una votación cercana al 40%. “Números así nos permitiría soñar con ganar el balotaje”, comenta una voz del equipo estratégico de Jara.
El cálculo es que con una votación de esa envergadura, la segunda vuelta se volvería mucho más competitiva, tomando en consideración la fragmentación del voto de derecha. Sin embargo, en el comando aseguran que sacar una cifra cercana al 40% es “poco realista”, pero esperan dar la sorpresa.
En ese sentido, aunque ya se ha comenzado a delinear la estrategia de cara a la segunda vuelta, en el comando aseguran que el tono, relato y posibles reestructuraciones de los equipos serán decisiones sujetas al resultado.
Diferencias con Gobierno y despliegue territorial
Lo que sí está claro de momento, es que la candidata persistirá en sus desmarques con el Gobierno del presidente Gabriel Boric mientras su equipo busca reforzar el despliegue territorial de la mano de los alcaldes con mayor popularidad.
En las últimas semanas Jara se ha diferenciado del Gobierno del cual fue parte en varios temas: la reconstrucción de Viña del Mar, la intervención de Boric en la carrera presidencial, presionó para que Diego Pardow presentara su renuncia y ayer lunes aseguró tener un estilo diferente al mandatario en cuanto a la conducción de las relaciones con Estados Unidos.
Los emplazamientos de Jara al Gobierno y los ministros van en la línea de lo que ha buscado instalar su candidatura: no ser una opción de continuidad de la administración de Boric.
La idea detrás es que el 30% que suele identificarse con el Gobierno y el progresismo ya está consolidado, por lo que resta es salir a buscar un electorado más amplio. Para lograr ese objetivo, se ha procurado instalar el concepto de que Jara “escapa del eje izquierda-derecha”.
Por otra parte, se espera que una vez comience la campaña de segunda vuelta, los alcaldes tomen mayor protagonismo. Jefes comunales como Tomás Vodanovic, Claudio Castro, Karina Delfino o Javiera Reyes, podrían pasar a tener un mayor rol en la campaña.
Ese trabajo, en todo caso, está en manos de Nicole Cardoch, encargada territorial de la candidatura.