Aludiendo indirectamente al ranking de La Cosa Nostra, que Alberto Mayol comparte de manera periódica, la Asociación de Investigadores de Mercado (AIM) emitió una dura crítica a las empresas del rubro que no cuentan con un “respaldo metodológico suficiente en sus análisis”.
A través de una declaración pública, la AIM sostuvo que aquello “puede inducir a interpretaciones erróneas, confundir a la opinión pública y afectar la reputación de la industria de encuestas de opinión pública“.
Junto con calificar a los sondeos de opinión políticos como “herramientas esenciales para una democracia informada”, la entidad recalcó que “permiten comprender tendencias, estimular el debate y fortalecer la rendición de cuentas”.
“También entregan insumos valiosos para que la ciudadanía tome decisiones informadas y para que las y los candidatos ajusten sus estrategias electorales. Por ello, cada medición refleja un momento específico del proceso electoral naturalmente sujeto a variaciones en el tiempo”, complementó.
La metodología que incumpliría Mayol y La Cosa Nostra
En esa línea, las encuestadoras llamaron a especialistas y a medios de comunicación “a realizar o difundir comparaciones entre encuestas y resultados electorales cumpliendo” con cinco criterios metodológicos.
Se trata de:
- Pregunta de intención de voto: se debe comparar la misma pregunta entre encuestas, usando aquella que posee un fraseo común y alternativas de respuestas iguales, de modo de minimizar el error de medición.
- Uso de base 100: comparar porcentajes de intención de votos calculados solo entre quienes declaran una preferencia por algún candidato o lista, excluyendo blancos, nulos y personas indecisas.
- Consideración del tamaño muestral: incluir el margen de error muestral y el nivel de confianza correspondiente al contrastar las estimaciones de los estudios con los resultados oficiales de una elección.
- Comparabilidad temporal: contrastar encuestas cuyos trabajos de campo y fechas de publicación sean equivalentes. En Chile, la extensa veda electoral implica que los estudios difundidos antes de su inicio reflejan escenarios distintos y potencialmente cambiantes, respecto de los obtenidos en días cercanos a una elección.
- Universo de comparación: se deben contrastar universos equivalentes en los diferentes estudios.
“Desde AIM enfatizamos que el nivel de precisión de una predicción electoral solo puede establecerse comparando el resultado oficial de una elección con aquellas encuestas levantadas en los días previos al evento electoral y que cumplan con los criterios previamente expuestos”, recalcó sobre el tema.
La entidad reiteró “nuestra invitación a empresas, medios, centros académicos y consultoras a comunicar con transparencia y detalle sus procedimientos de muestreo, ponderación y análisis, conforme con los estándares internacionales del Código ICC/ESDOMAR y WAPOR, contribuyendo así a una mayor confianza en las encuestas”.
“En tiempos de crisis de confianza, reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia, la rigurosidad y la ética profesional que sustentan la credibilidad de la investigación en Chile“, concluyó la Asociación de Investigadores de Mercado.