El Gobierno defendió este viernes la decisión del presidente electo, José Antonio Kast, de invitar al cambio de mando del próximo 11 de marzo al mandatario de El Salvador, Nayib Bukele.
De acuerdo con lo manifestado por el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, la invitación al jefe de Estado centroamericano no responde a una decisión política del líder republicano, sino a una práctica tradicional del Estado chileno.
“Chile tiene una larga data con traspasos de mando en el marco de la democracia, y lo que hemos dicho es que este traspaso va a ser con un alto estándar, porque eso es lo que corresponde a nuestra democracia y es finalmente lo que merecen las chilenas y chilenos“, recalcó el jefe del gabinete.
“En ese contexto, se ha establecido la coordinación entre el equipo del presidente electo con el Gobierno, que se está coordinando en el caso del Gobierno a través del Ministerio del Interior“, detalló el secretario de Estado, el que apuntó que el equipo del presidente electo designó a Claudio Alvarado.
Sobre el cambio de mando propiamente tal, dijo que “la ceremonia, es decir, el acto mismo que se realiza el 11 de marzo,” lo organiza el Congreso Nacional.
La invitación de Kast a Bukele al cambio de mando
Al abordar el tema de los invitados al cambio de mando, Elizalde recalcó que “la tradición indica que se invita a todos los países con los cuales Chile tiene relaciones diplomáticas y esas invitaciones son cursadas por la Cancillería“.
“De todas maneras, ya se ha establecido una coordinación entre la Cancillería y el equipo del presidente electo para llevar a cabo este proceso”, complementó la autoridad.
Chile y El Salvador mantienen relaciones diplomáticas desde 1876, por lo que la invitación al cambio de mando del 11 de marzo al presidente Nayib Bukele se realizaría con o sin la instrucción del mandatario electo, José Antonio Kast.