La Selección de Chile fue goleada sin miramientos por Brasil en el Estadio Maracaná, en lo que fue el estreno de Nicolás Córdova como entrenador de la Roja tras la salida de Ricardo Gareca.
El cuadro nacional mostró las mismas falencias vistas a lo largo de las Clasificatorias al Mundial de 2026: falta de ideas, errores defensivos y escaso peso en el área rival.
Desde el primer minuto Córdova apostó por aguantar el cero en el arco de Lawrence Vigouroux, que nada tuvo que hacer en los goles del local que se vio extremadamente cómodo en el terreno de juego, mientras la Roja apeló a una patriada de Lucas Cepeda o Ben Brereton, quien volvió a la Selección tras ser “borrado” por Gareca.
Es por ello que no extrañó que a los cinco minutos Casemiro marcara el 1-0, pero el VAR salió al rescate de Chile y se sancionó un milimétrico fuera de juego. A pesar de su esquema defensivo, la Roja hizo agua por todos lados, por lo que era cosa de tiempo para la apertura de la cuenta.
Esto ocurrió a los 38 minutos, cuando Estevao capturó un rebote tras una atajada de Vigouroux, echando abajo toda la estantería dispuesta por Nicolás Córdova para salvar el honor en el Maracaná.
En el complemento Brasil desplegó toda su calidad, ayudado por el discreto nivel mostrado por los llamados a ser líderes de la Selección, como Paulo Díaz y Guillermo Maripán, los que otra vez vieron un bajo desempeño con la camiseta de la Roja, lo que ha sido una costumbre hasta ahora.
Pasados los 70 minutos, Chile definitivamente se derrumbó con el 2-0 de Lucas Paquetá y posteriormente con el 3-0 definitivo anotado por Bruno Guimaraes para terminar de la pesadilla en Brasil.
Ahora a Nicolás Córdova le queda cerrar la participación de la Roja en las clasificatorias sudamericanas, donde marcha en el último puesto, ante Uruguay el próximo martes.