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Jara, Kast y Matthei se enfrentan ante la elite empresarial y aterrizan propuestas económicas

Las propuestas, en un comienzo de tono general, se enfocaron en la necesidad de reactivar el crecimiento económico. Rápidamente, sin embargo, surgieron diferencias entre los aspirantes del sector de oposición y la candidata oficialista.

Minutos antes de las nueve de la mañana, los salones de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), uno de los gremios empresariales más influyentes del país, ya estaban repletos. Bajo la conducción de su presidenta Rosario Navarro, la jornada reunió a tres presidenciables de distintos sectores: Jeannette Jara (PC), Evelyn Matthei (UDI-RN-Evópoli) y José Antonio Kast (Partido Republicano).

El evento se inició con exposiciones del ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, además de un panel empresarial. Recién después, subieron al escenario los candidatos.

Kast y Matthei ingresaron acompañados de representantes de la Sofofa, mientras que Jara lo hizo junto al director de La Tercera, José Luis Santa María.

Impuestos e incentivos al crecimiento

Las propuestas, en un comienzo de tono general, se enfocaron en la necesidad de reactivar el crecimiento económico. Rápidamente, sin embargo, surgieron diferencias entre los aspirantes del sector opositor y la candidata oficialista.

En cuanto a la carga tributaria de las grandes empresas, Evelyn Matthei reiteró su intención de reducir el impuesto de primera categoría y avanzar hacia un sistema de integración tributaria. Como ejemplo del potencial efecto positivo en la economía, mencionó el caso de Irlanda. Además, propuso incentivos para la compra de una primera vivienda —con aportes estatales de hasta un 20%— y el acceso a medicamentos de bajo costo.

También planteó una medida especial para las pymes: un permiso provisorio, al que llamó “waiver”, que permitiría operar en tiempo récord mientras tramitan sus autorizaciones formales, con un plazo de hasta un año.

José Antonio Kast, por su parte, fue más radical: propuso reducir la tasa de impuesto corporativo al 10% y avanzar en un proceso de desregulación profunda, medidas que —según dijo— han sido elaboradas por el economista Jorge Quiroz. El líder republicano también sugirió establecer rebajas tributarias aplicables contra créditos de impuestos, asegurando que el país puede alcanzar un crecimiento sostenido del 4% si se eliminan las trabas a la inversión y al empleo. “Hablo de libertad en el amplio sentido de la palabra, que hoy está restringida para muchos chilenos”, afirmó.

En contraste, Jeannette Jara tomó distancia. “No voy a hacer promesas que no se puedan cumplir”, señaló, al tiempo que descartó comprometer una rebaja de impuestos. Argumentó que solo el 3% de las empresas califican dentro del segmento de grandes contribuyentes, según datos del Servicio de Impuestos Internos (SII), y advirtió sobre los riesgos de comprometer el equilibrio fiscal en un contexto de baja recaudación. “Debemos cuidar el nivel de deuda del país”, subrayó.

Kast insistió en que bajar los tributos impulsa el crecimiento. Como ejemplo, citó al ex alcalde Rodolfo Carter, quien —según dijo— redujo a la mitad las patentes comerciales en su comuna y logró aumentar los ingresos municipales.

Matthei, en tanto, dijo que su propuesta tributaria se complementaría con un recorte del gasto fiscal de al menos US$ 4.900 millones en una primera etapa de gobierno.

Empleo y seguridad: las otras prioridades

El debate, que se extendió más allá de las 12:30 horas, estuvo marcado por momentos de tensión debido a que Jeannette Jara tenía agendado el lanzamiento de su comando a las 12:15 en el centro de Santiago. A pesar del retraso, decidió permanecer hasta el cierre junto a sus dos contendores.

En materia laboral, Matthei sorprendió al comenzar su intervención con una frase que captó la atención del auditorio: “Estoy devastada”. Luego explicó que se refería a las cifras de empleo publicadas recientemente por el INE, que muestran una tasa de desempleo de 8,9%. “Se crearon solo 141 empleos en un año”, sostuvo. Kast reforzó la crítica afirmando que, si se tratara de un problema de generación de empleo, el auditorio de la Sofofa “estaría medio vacío”.

Los tres candidatos abordaron también la creciente preocupación por la seguridad y el impacto del crimen organizado en la inversión.

Jara advirtió que las redes criminales se instalan en lugares donde el Estado está ausente y planteó como solución fortalecer a la Unidad de Análisis Financiero (UAF), incluyendo el acceso al secreto bancario. Matthei, aunque coincidió en parte, fue crítica: “No podemos pretender que con un telefonazo del director de Impuestos —puesto y removido por el mismo partido— se logre eso”.

Kast centró su propuesta en reforzar el sistema carcelario y construir nuevas prisiones. Como ejemplo, mencionó la cárcel Laguna Verde en Talca, inaugurada por el presidente Boric, “donde no hay un solo preso”, criticó. Tanto él como Matthei destacaron el modelo penitenciario del presidente salvadoreño Nayib Bukele. “El Cecot se construyó en un año y medio y ya tiene 22 mil reos”, dijo Kast. Matthei agregó: “Hablo de dos o tres años de gestión para levantar nuevos penales”.

Jara reconoció que el sistema carcelario necesita reformas, pero enfatizó que no se están atacando las causas del problema. En su visión, el foco debe estar en generar empleos dignos y estables: “A través de salarios decentes se pueden alcanzar acuerdos que generen paz social y ambientes propicios para invertir”.

La jornada concluyó cerca de la una de la tarde. Jeannette Jara partió con casi una hora de retraso a su cita en el centro de Santiago, donde finalmente presentó su equipo de campaña.

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