
“Me crié con Dragon Ball”. Esa fue la frase que en medio de su gira por Asia dijo el presidente de la República, Gabriel Boric, y de la que hizo eco el economista Sergio Urzúa.
Aunque parece anécdota, la salida de libreto le trajo costos y críticas en redes sociales, que indicaron que frivolizaba una cita con las autoridades japonesas.
Con jetlag, la alusión llegó a Chile ya que este miércoles, en el seminario anual de la Cámara Chilena de la Construcción, el economista Sergio Urzúa –speaker principal del evento– cerró su análisis refiriéndose a Boric y su relación con el animé.
Pero para entender, pongamos en contexto. Urzúa, con un CV difícil de resumir -economista de la Universidad de Chile y doctor en Economía por la Universidad de Chicago- tiene una relación estrecha con la política pública.
Fue coordinador de mercados laborales del Ministerio de Hacienda (2010-2011), miembro de la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones de Chile (2014-2015), miembro de la Comisión Presidencial para el Diseño del Programa Ingreso Ético Familiar (2010-2012), miembro del Comité para la Evaluación del Sistema de Capacitación de Chile (2011-2012) y miembro del Comité Asesor del Salario Mínimo del Ministerio de Hacienda de Chile (2010), entre varios otros cargos.
Su visión de la situación de Chile fue dura. “No estamos en una crisis de deuda” aseguró, pero advirtió sobre niveles complejos de exposición de pasivos de las cuentas fiscales.
“Cuando vemos la deuda bruta y neta del Gobierno la cosa se ve mal. Es verdad que los niveles todavía son bajos, por supuesto, pero lo que preocupa es la tendencia”, dijo el profesor titular de la Universidad de Maryland.
Sergio Urzúa añadió que si bien estos niveles de déficit podrían justificarse en la posibilidad de ocupar ahorros, precisó que desde el año 2016 Chile cambió su estatus: pasó de ser un acreedor neto a ser un deudor neto.
“Nuestra deuda neta está en torno al 26%. No es número escandaloso. No hay una crisis de deuda pero es un problema del que debemos hacernos cargo”, detalló.
En la presentación ante los empresarios y seis de los candidatos presidenciales, el investigador dijo que entre 2014 y 2024 la deuda bruta ha aumentado 26,63 puntos sobre el PIB, lo que equivale a un aumento de 177% en el stock de deuda que Chile tenía.
Urzúa y su mirada sobre el gasto del Gobierno
El doctor en Economía también criticó que no existan políticas que se ocupen del estancamiento en el crecimiento del PIB per cápita y explicó que como consecuencia el consumo y la inversión, entre otros, han caído la última década.
“El tamaño del Gobierno sigue creciendo a las mismas tasas. Todos los otros elementos del PIB vienen a la baja y el consumo del Gobierno no”, expuso y agregó que “el crecimiento no estaba asegurado”.
Humor económico
Urzúa se dio tiempo para hacer varias analogías y jugar con el humor de la audiencia. Hizo referencia al penal de Pinilla en el 2014, haciendo alusión a que -similar al momento de ese partido- “lo teníamos todo” para estar en las primeras ligas económicas.
El académico advirtió que “se acaba el tiempo” para “dar vuelta el partido”, y que la salida debe ser empujar la inversión -para recuperar tasas de crecimiento económico superiores al 4%- al menos en diez veces al año 2026. “No es imposible”, aseguró.
Al finalizar, Urzúa, que ha sido crítico de la marcha del gobierno y la falta de decisiones radicales en la materia, hizo alusión a la referencia de Boric a Dragon Ball Z, desatando las risas de la audiencia y cerrando su ponencia de manera anecdótica, en lo que bautizó como una traducción generacional para que “todos entendamos el tamaño del desafío”.
“Gokú había llegado a la Tierra en los primeros capítulos y se le había perdido la memoria y venía de una raza de superpoderes. El desafío de Chile suena un poquito así. Cómo transformamos a Gokú de lo que era a su potencial de super saiyajin (…). Con todo el potencial de Chile con esta pérdida de memoria que hemos tenido el desafío suena un poco a transformarnos en super saiyajin”, cerró entre aplausos.