Tal y como lo prometió Julián Elfenbein, la segunda temporada de Quién Es La Máscara comenzó revelando la identidad de la gran ganadora, Muñeca, quien resultó ser la cantante Daniela Castillo.
Emocionada, la ex Rojo mostró su alegría de haber triunfado durante el primer ciclo, superando a Rata –Jean Philippe Cretton– y también destacando la importancia que tuvo para ella ser parte de este estelar, sobre todo tras la muerte de su padre por culpa del COVID-19.
“La pérdida de mi papá para mí fue súper heavy, a pesar de que fue un proceso lindo de recorrer, independiente de la pérdida, porque cuando uno pierde a un papá es… ¡Uf! Nunca pensé que iba a ser tan heavy, a pesar de que era el mayor miedo que tenía en la vida”, comenzó diciendo Castillo.
En esa misma línea reveló que tras este hecho “me inmovilicé, no pude volver a cantar. Estuve tratando de recuperarme, tomar cada pedazo de mí misma, volver a recomponerme, ir un paso a la vez, sin tratar de apresurarme demasiado, y este programa llegó como un regalo muy lindo que para mí significó mucho”.
Daniela Castillo reveló en Quién Es La Máscara que tuvo un sueño con su papá donde él le pedía que tenía que seguir en la música. “Porque él era muy fan mío, estaba muy orgulloso de lo que hacía con la música y este era el programa para volver”, afirmó.
“Yo volví a cantar dentro de la Muñeca, era la primera vez que yo volvía a cantar después de perder a mi papá. Él me estaba acompañando en todo momento”, reconoció, destacando que lo más importante que vivió en el programa es que con este traje volvió a ser quien era cuando una niña. “Me volví a encontrar conmigo misma, fue muy lindo, disfruté cada momento, nunca había vivido una experiencia así”, agregó.
