Los motivos del presidente de Colombia para dejar Chile antes de lo programado
Gustavo Petro interrumpió su visita después de un primer día donde sus declaraciones repercutieron en la política nacional.
Por Luis Rivera
Gustavo Petro y Gabriel Boric después de las reuniones y encuentros bilaterales que sostuvieron en La Moneda. AGENCIA UNO
La visita de Gustavo Petro a Chile fue un tanto atribulada. El lunes, en su primer día en Chile, el presidente de Colombia dejó algunas frases que repercutieron en la interna de los partidos de oposición. “Hoy también quisieran algunos que aquí cayeran bombas…” fue una de las expresiones que dejó el mandatario en su itinerario nacional tras recordar el golpe de Estado de 1973.
Estas palabras generaron la respuesta, por ejemplo, de la UDI, donde le exigieron que se retracte por sus aseveraciones en el Palacio de La Moneda. Mientras eso ocurría, Gabriel Boric explicó por qué no pudo compartir un segundo día con él.
En el anuncio del tren que conectará desde 2030 a la Región Metropolitana con la de Valparaíso, el jefe de Gobierno explicó la repentina interrupción de la agenda de su par colombiano.
“Le mando un gran abrazo desde Chile al compañero Petro. Tuvimos una muy buena conversa ayer y no me cabe ninguna duda de que, tal y como estamos avanzando en integración de nuestro país con los trenes, vamos a avanzar también en integración latinoamericana”, dijo Boric.
El derrumbe que aceleró el retorno de Petro a Colombia
“Gustavo Petro nos iba a acompañar en esta actividad, pero desgraciadamente tuvo que viajar de emergencia a Colombia producto de un derrumbe que ha dejado a más de 150 familias afectadas en el sur de su país“, dijo Boric en la presentación del proyecto ferroviario.
El mandatario del país del norte de Sudamérica debió retornar antes de tiempo por una avalancha ocurrida en la vía Panamericana, entre Popayán y Pasto, en el Valle del Cauca. La localidad se llama Rosas y es donde Petro espera llegar para evaluar lo sucedido.
Si bien los rodados son importantes, no hubo víctimas que lamentar. Sin embargo, los damnificados esperan la ayuda gubernamental.
