
El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, comienza a quedarse solo. En menos de cinco días, Israel anunció el asesinato del segundo jefe del Estado Mayor del Ejército iraní, Ali Shadmani, sumándose así a los asesores militares y de seguridad de Jamenei que han muerto.
Los decesos en su círculo íntimo, según reportan agencias de noticias, han aumentado el riesgo de cometer errores estratégicos.
Diversos altos mandos militares han muerto desde el viernes, entre ellos los principales asesores de Jamenei en la Guardia Revolucionaria, la fuerza militar de élite de Irán: el comandante general de la Guardia, Hossein Salami, su jefe aeroespacial, Amir Ali Hajizadeh, que dirigía el programa de misiles balísticos de Irán, y el jefe de espionaje, Mohammad Kazemi.
Se trataban de hombres de confianza para el líder supremo y claves para el funcionamiento militar.
Estas bajas se suman a las de los científicos Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi-Davani, dos figuras importantes en el desarrollo nuclear de la república islámica. El primero participó en programas para generar tecnología que permitiera fabricar armas nucleares, mientras que Abbasi-Davani dirigió la Organización de Energía Atómica de Irán (2011-2013) y fue miembro del Parlamento hasta 2024. Este último tenía vínculos con la Guardia Revolucionaria y formaba parte de la red político-científica que impulsaba el desarrollo de dicha energía.
La gran mayoría de estas bajas, principalmente del primer grupo, se caracterizaban por una lealtad incondicional al ayatolá Jamenei y a la ideología de la República Islámica.
Jamenei fue encarcelado antes de la Revolución iraní de 1979 y se convirtió en líder en 1989. Entre sus ideales, se encuentra en el sistema de gobierno islámico de Irán y la desconfianza absoluta de Occidente. Bajo su mando están las fuerzas armadas, el poder de declarar la guerra y puede nombrar o destituir a altos cargos, incluyendo mandos militares y jueces.
El ayatolá es quien toma la decisión final en asuntos importantes, sin embargo, es conocido por valorar lo que tienen que decir sus consejeros, a quienes les suele solicitar información adicional. De tal manera, ha perdido otros asesores claves en la región, luego de que la coalición iraní, Eje de la Resistencia, fuera atacada por Israel.
Mientras se enfrenta a uno de los momentos más peligrosos de la historia de la República Islámica, Jamenei sigue siendo aislado por las duras bajas que sufre su círculo.