Conocida en todo el mundo es la muñeca Annabelle gracias a la trilogía cinematográfica estrenada en los cines hace algunos años.
El juguete, un modelo Raggedy Ann, se ha convertido en todo un ícono en el mundo del terror luego de que se popularizara su historia, gracias a la saga de El Conjuro, basadas en el trabajo realizado por el matrimonio entre Ed y Lorraine Warren.
Según se fue dando a conocer con el tiempo, la muñeca estaría poseída por un demonio, por lo que se le atribuyen varios trágicos hechos donde ha estado presente. El más reciente se refiere a Dan Rivera, un reconocido investigador paranormal que estaba realizando una gira, precisamente con Annabelle.
Fue el pasado 13 de julio cuando el sujeto de 54 años de edad fue encontrado sin vida en su habitación de hotel en Straban Township, ubicado en el condado de Adams.
“El fallecido fue descubierto por el personal del hotel. No se observaron elementos inusuales o sospechosos en la escena“, consigna el parte policial, donde señalaron que aún no ha sido posible determinar su causa de muerte.
El origen de Annabelle
El caso de Dan Rivera es solo uno de varias muertes en la que se ha culpado a la muñeca Annabelle, cuya historia comenzó en 1970 cuando una mujer se la compró a su hija Donna, como regalo de cumpleaños. En ese entonces, ella estaba a poco tiempo de graduarse de la Escuela de Enfermería y vivía con su amiga Angie.
Desde que llegó a ese departamento, las jóvenes aseguraron que cosas extrañas comenzaron a pasar, como el hecho de que parecía moverse o cambiarse de sitio.
En una sesión espiritista, las jóvenes lograron comprobar que el espíritu de Annabelle Higgins, una niña de siete años que murió en el mismo lugar donde construyeron el edificio, poseía a la muñeca.
Es así como recurrieron a los Warren, quienes lograron confirmar que la muñeca era un “vehículo” para un demonio que buscaba poseer uno de los habitantes del apartamento. Con todo esto, el matrimonio decidió llevársela y la encerraron en una caja de vidrio con rezos inscritos a los lados.
Las muertes que se le atribuyen a Annabelle
Uno de los casos más emblemáticos que se le atribuyeron a Annabelle tiene relación con un joven que visitó el museo de los Warren y comenzó a burlarse de ella. A tal punto llegó la situación que comenzó a golpear la caja donde está encerrada y pedirle que lo lesionara, siendo sorprendido por Ed Warren, quien lo echó del lugar.
Horas después, el sujeto falleció en un accidente de motocicleta. Su novia, quien sobrevivió al hecho, aseguró que seguían riéndose de la muñeca cuando ocurrió el hecho.
Otro caso fue el que protagonizó un sacerdote, quien también llegó al museo de los Warren y se burló de Annabelle. Ahí la calificó de “una muñeca de trapo sin poder de hacer daño”. Ese mismo día, sufrió un accidente automovilístico que casi le quita la vida.
Además de estas historias, visitantes que han estado cerca de la muñeca reconocen que han tenido síntomas particulares como náuseas, mareos y pesadillas intensas a menos de 24 horas de haberla visto, además de moretones o heridas.
