El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado esta jornada haber recibido una invitación oficial desde Beijing para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, a pesar de que ha negado estar “buscando una cumbre” con él. El anuncio se da en el marco de las negociaciones por una extensión de su tregua arancelaria de 90 días.
El presidente estadounidense negó reiteradamente en ser él el principal interesado en reunirse con el mandatario chino. “¡No es cierto, no estoy buscando nada! Podría ir a China, pero solo sería por invitación del presidente Xi, que ya me ha sido extendida. De lo contrario, ¡no me interesa!”, escribió el magnate republicano a través de su plataforma Truth Social.
El diario británico The Times publicó que Xi podría estar orquestando una reunión de tres con Trump y Vladimir Putin, con motivo del desfile que se celebra en septiembre en la Plaza de Tiananmen de Beijing para conmemorar el final de la II Guerra Mundial. El presidente ruso ya confirmó que asistirá a dicho acto.
Además de posibles sanciones y la guerra con Ucrania, una de las discusiones más importantes que podrían tener los jefes de Estado tendrían que ver con los aranceles. Luego de la reunión de esta jornada entre funcionarios estadounidenses y chinos, la bancada norteamericana reconoció que será Trump el encargado de definir si extender la tregua que vence el 12 de agosto o si permitirá que los gravámenes vuelvan a dispararse a cifras de tres dígitos.
De esa manera, las conversaciones actuales podrían allanar el camino para que Trump se reúna en un contexto más amigable con Xi con tal de volver a encausar las relaciones entre Beijing y Washington. “La cooperación entre China y Estados Unidos beneficiará a ambas partes, mientras que si se enfrentan, ambas saldrán perjudicadas“, indicó un comunicado tras el diálogo publicado por la agencia estatal de noticias china, Xinhua.