La monarquía de Noruega atraviesa uno de los momentos más duros de su historia, luego de que el hijo mayor de la princesa heredera Mette-Marit, Marius Borg Høiby, haya sido acusado formalmente por la Fiscalía de un total de 32 delitos, entre ellos cuatro casos de violación. Otro de los cargos consideran maltrato, amenazas, agresiones físicas y grabación de imágenes íntimas sin consentimiento.
“Se trata de actos muy graves que pueden dejar huella y destruir vidas. La pena máxima para estos delitos mencionados en la acusación es de cárcel de hasta diez años”, anunció el lunes el fiscal general de Noruega, Sturla Henriskbo.
A finales de julio La Fiscalía ya había imputado a Marius Borg con más de veinte cargos a finales de julio, pero con esta última resolución alcanzó la cifra de 32.
El joven de 28 años arrastra consigo una complicada trayectoria con la justicia desde hace más de un año. El 4 de agosto de 2024 fue arrestado en Frogner (Oslo) luego de un altercado con su pareja de aquel entonces, donde posteriormente admitió haber consumido cocaína y alcohol en esa noche.
Poco más de un mes después, en septiembre de 2024, volvió a ser detenido, en dicha oportunidad por violar una orden de alejamiento impuesta luego del primer incidente. En noviembre del mismo año, la policía encontró en su teléfono varios vídeos de carácter sexual grabados sin el consentimiento de las mujeres que aparecían en ellos. Por lo mismo, tuvo que pasar varias semanas en prisión preventiva.
“Ahora le corresponde al tribunal decidir”
En medio del terremoto mediático que ha significado la noticia en el país nórdico, la Casa Real noruega ha tenido que enfrentar una incómoda situación.
A pesar de que oficialmente Marius Brog no forma parte de la institución monárquica, ya que es hijo de Mette-Marit fruto de una relación anterior a su matrimonio con el príncipe heredero Haakon, creció en el palacio y forma parte de la vida púbica de la familia real.
El príncipe Haakon, padrastro del acusado y heredero al trono, fue el primero en pronunciarse luego de la decisión judicial: “Ha sido desafiante y difícil para todos. Ya se ha aclarado cuál será la acusación. Ahora le corresponde al tribunal decidir. Por nuestra parte, seguiremos cumpliendo con nuestras tareas”.
“Todos los implicados en el caso lo han encontrado desafiante y difícil. En cuanto al asunto, hay otros que están en mejor posición para hablar de ello“, añadió, en una actitud muy similar a la que adoptó en agosto de 2024, cuando se dio a conocer la primera detención de Marius.