Suecia endureció sus restricciones de reuniones públicas como una forma de enfrentar la segunda ola del coronavirus, la que está golpeando fuertemente a toda Europa.
El país nórdico, que al inicio de la pandemia causó polémica por la laxitud de sus acciones para evitar la circulación del virus, decidió limitar las reuniones públicas a ocho personas, cuestión que por ahora no afectará a las reuniones privadas, ni tampoco a restaurantes, tiendas, transportes públicos, centros deportivos o escuelas.
“La situación va a empeorar aún más. Antes era suficiente con consejos y recomendaciones. Pero ahora las prohibiciones son necesarias para doblegar la curva de infección”, señaló el primer ministro sueco, Stefan Löfven, según lo consignado por El Mundo.
La autoridad añadió que el endurecimiento de las medidas son “una señal muy clara para todos sobre cómo funcionarán las cosas a partir de ahora. No vayan al gimnasio, no vayan a la biblioteca, no celebren cenas en casa“.
La segunda ola del coronavirus está afectando a Suecia desde la semana pasada. El domingo, los escandinavos registraron 5.990 contagios nuevos, sumando 142 fallecidos contabilizados en los últimos siete días.
La estrategia sueca, liderada por el asesor científico Anders Tegnell, generó debate debido a que no contempló los cierres tempranos de las actividades económicas. Una de las metas del experto era alcanzar una “inmunidad de rebaño“, cuestión que finalmente no resultó.
