Las intensas precipitaciones que azotaron a la zona centro y sur de Chile durante la última semana han tenido efectos catastróficos para muchas familias. De acuerdo a la última actualización del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), los sistemas frontales dejaron 13.389 damnificados y prácticamente 1.500 viviendas afectadas en las regiones Metropolitana, de O’Higgins, el Maule, Ñuble y Biobío.
Una de las consecuencias de la emergencia fue la determinación que tomaron algunas empresas de abrir las compuertas de embalses para hacer descargas que permitieran liberar agua. Rapel y Colbún hicieron noticia por esta medida que, de cierta forma, perjudicó en las tareas de ayuda para los habitantes que residen cerca de ríos y afluentes que terminaron con sus casas afectadas o destruidas al cien por ciento por la acción de los caudales.
En Colbún S.A., por ejemplo, fueron informando de estas maniobras durante el fin de semana en sus redes sociales. Allí detallan que no sólo es un río el que aportó una gran cantidad de agua que bajó hacia los valles.
Estas “descargas controladas” de miles de metros cúbicos permitieron terminar con la saturación de los embalses, sin embargo, vecinos y pobladores han asegurado que esta maniobra los terminó perjudicando aún más bajo la lluvia.
Así lo dejaron en claro esta mañana los habitantes entrevistados por CHV en el Maule. “No es tanto la lluvia, es la represa Colbún”, fue el mensaje que repitieron los entrevistados.
Senapred por descargas de embalses
En paralelo a lo ocurrido en la Región del Maule con Colbún, en O’Higgins el propio Senapred reconoció inundaciones en el sector de la represa Rapel, la cual también debió ser evacuada por la gran cantidad de lluvia que cayó en la zona.
u0022La apertura de las compuertas provocó inundaciones en toda la cuenca de desagüe del Lago Rapel, hasta la Boca, en Navidad. Hay zonas de riesgo que lamentablemente ya se están inundandou0022, confirmó Marcelo Montecinos, director regional del servicio.
