
Durante la jornada de este domingo se rdio a conocer la declaración realizada por la psiquiatra Josefina Huneeus ante funcionarios de la PDI y el fiscal Ricardo Soto, oportunidad en la que estuvo acompañada de su abogado Alejandro Awad, en el marco de la investigación por el caso ProCultura.
Los dichos, que datan del 19 de noviembre de 2024 y fueron revelados por La Tercera, narran cómo operaba la fundación y lo que hacía en ella Alberto Larraín, fundador y ex esposo de Huneeus.
El primer tópico del que habló Huneeus fue la llegada de Larraín a ProCultura. “En el año 2009 llonka Csillag invitó a Alberto a participar en la Fundación ProCultura. Ellos se conocieron a través de mi abuela Marta Cruz-Coke, quien había trabajado con Ilonka”, testificó.
“Los primeros años era para la gestión cultural, conservación patrimonial, apoyo a comunidades, como tejedoras de Chiloé, entre otras. Ilonka realizaba mucho trabajo de fotografías, como levantamiento de fotografías de comunidades y sus familias, las que después eran presentadas en libros”, respondió tras ser consultada por sus funciones dentro de la fundación dirigida por Larraín.
Huneeus aseveró a la vez que nunca tuvo nexos con ProCultura. “No tuve vínculos con ProCultura, pero conozco a todas las personas. Sin embargo, nunca tuve ninguna relación contractual, ni económica de ningún tipo. No participé en ninguno de sus viajes”, aclaró sobre el tema. “Conozco a llonka Csillag, a la que fue su representante legal desde el 2018, mi mejor amiga, Constanza Gómez. También a Fernanda González, José Tomás Gatica, Francisco Fuentes, Pablo Durán y Luis Delgado. A los últimos tres los conocí cuando participábamos en el partido de la Democracia Cristiana”, detalló.
Consultada si recibió dineros desde la fundación, fue contundente: “Nunca, jamás. Solo recibí desde la cuenta personal de Alberto la pensión alimenticia pactada con él, que desde octubre del 2021 a octubre 2023 ascendía a la suma de $ 1.200.000, la que fue reajustada a $1.300.000. En el año 2021, cuando nos divorciamos, se hizo la liquidación de la sociedad conyugal y Alberto se queda con la casa familiar, comprándome mi parte. De esta operación recibí la suma de $130.000.000, que correspondía al valor comercial del inmueble, descontándole el crédito hipotecario del mismo”.
El Napoleón de ProCultura
Tras esa primera parte, la psiquiatra se refiró al funcionamiento del directorio de ProCultura. Como lo han hecho otros que han testificado, Huneeus indicó que Larraín controlaba totalmente la administración de la fundación. Por lo mismo, se había ganado el apodo de Napoleón.
“No, los miembros del directorio no tomaban ninguna decisión. Alberto hacía y deshacía todo él mismo. En mi opinión era un directorio de papel, ya que no sabía nada de las cosas que se realizaban y menos de gestión cultural, pues no era el rubro de ellos”, detalló. “Esta concepción la tengo porque conozco a las personas del directorio de hace muchos años. Además no había modelo de negocios más que en la cabeza de Alberto. Casi no tenían reuniones de directorio y creo que ni siquiera existían actas de las reuniones“, añadió.
“María Constanza Gómez ejecutaba las decisiones de Alberto Larraín, quien hacía y deshacía herméticamente sin consultarle a nadie, e incluso en contra de las opiniones del resto”, complementó sobre el tema.
Boric, Karamanos y Larraín
Finalmente, el fiscal Soto preguntó cómo su ex esposo conoció al presidente Gabriel Boric y hasta qué nivel llegaba su vínculo. “Ellos se conocieron en un contexto político y Alberto asesoró al presidente Boric en el tema de salud mental cuando era diputado. No había, hasta donde sé, mayor cercanía que esa. En ese mismo contexto yo lo conocí”, narró Huneeus.
Luego se refirió a lo mismo con el caso de Irina Karamanos: “A través del presidente Boric, también cuando era diputado. Y ella fue contratada para trabajar en un convenio. Además Irina trabajó hasta finales del 2021“.
Soto quiso saber si sabía que Larraín contaba que era el psiquiatra de Boric: “No sabía que Alberto decía eso, y no es verdad, porque a mí me consta que el psiquiatra de Gabriel Boric era otra persona“, sostuvo.
A continuación el fiscal le preguntó si es que era consciente que su su ex marido había sido sondeado para integrar el primer gabinete del mandatario. “Sí, sé que estaba en algunas listas de ministerios. De hecho, a mí me preguntaron mi opinión de él y no di una buena referencia. Creo que es una persona que vela por sus propios intereses y en ese aspecto no es políticamente funcional“, contestó.
Ya terminando el interrogatorio, el fiscal le hizo una pregunta abierta a Josefina Huneeus, en cuanto a si es que había algo que a ella le llamara la atención acerca de la fundación ProCultura.
“Una tiene que ver con que el padre de Alberto, del mismo nombre, quien compró una casa en Limache que después se la arrendaba a la Fundación ProCultura. En definitiva, compró la casa para que la fundación se la arrendara“, dijo en primer lugar.
“Otra cosa, hay un funcionario de ProCultura, un estafeta y chofer, de nombre Enrique, quien hacía las veces de asistente personal de Alberto en horario hábil e inhábil. Además, los viajes a Isla de Pascua, fueron dos veces en años consecutivos durante el mes de enero del 2022 y 2023 por un periodo de un mes, y en el segundo viaje lo hicieron en categoría business con la nana Magaly Fernández y la pareja de Alberto, Sebastián Balbontín. De este segundo viaje fue el que Alberto me comentó que devolvió los fondos”, cerró.