
Este martes, el fundador de ProCultura, Alberto Larraín, descartó haber financiado la campaña del presidente Gabriel Boric mediante dineros provenientes de la fundación.
El psicólogo por medio de una declaración pública, partió diciendo que “en 14 años de trabajo la Fundación ProCultura nunca tuvo problemas de rendición de recursos o ejecución de proyectos. Estuvo presente en varias regiones del país y contó con decenas de trabajadores”.
“Sin embargo, la prensa informó de irregularidades de la expareja del Presidente de la República, Irina Karamanos, quien había trabajado en la fundación, asociadas a depósitos irregulares de su sueldo. Todo fue desestimado por el Ministerio Público“, añadió.
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Siguiendo en esa línea, Alberto Larraín expuso que “de manera similar, se intentó cuestionar mi vínculo como asesor ad honorem del entonces diputado Gabriel Boric en materias de salud mental, a pesar de que ese trabajo incluyó a parlamentarios de diversas tendencias políticas y fue siempre de carácter voluntario”.
Alberto Larraín descaró desvío de dineros de ProCultura a campaña de Gabriel Boric
Bajo este contexto, el psicólogo aseguró que “nunca se generó financiamiento desde la Fundación ProCultura a la campaña presidencial de Gabriel Boric, ni a ninguna otra campaña política. La Fundación ProCultura no tenía adherencia política; por el contrario, tenía la convicción de que el trabajo con las distintas sensibilidades era fundamental para el trabajo en las zonas más vulnerables”.
“Varios de los proyectos que hoy se investigan, como aquellos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el proyecto de recuperación de fachadas en Antofagasta, se promovieron bajo la administración del ex presidente Sebastián Piñera. Fue el propio Estado o los Gobiernos Regionales los que acudieron a la Fundación para hacer de ejecutor”, afirmó.
Para cerrar, Larraín expresó: “No me he enriquecido con este proceso. Por el contrario, cuando se desató la crisis y el Estado decidió cancelar convenios, desestimar licitaciones ya adjudicadas e incluso impedir la recepción de donaciones privadas, esto produjo su quiebra. En ese momento, nuestra prioridad fue proteger a los trabajadores, y muchos de nosotros suspendimos nuestras remuneraciones. Incluso, en lo personal, destiné importantes recursos propios y familiares en apoyar a la organización e intentar la subsistencia de la misma, a fin de cumplir con las obligaciones que tenía pendientes a la fecha”, sentenció.