
La Contraloría Regional del Maule instruyó un procedimiento disciplinario en el Hospital de Talca, tras detectar que varios médicos de la Unidad de Emergencia Hospitalaria incumplieron sus jornadas laborales, lo que dejó a los pacientes sin la atención respectiva.
De acuerdo con el informe del órgano contralor, los profesionales que incurrieron en dichas faltas entre noviembre de 2023 y enero de 2024 son traumatólogos, neurólogos y neurocirujanos.
En el caso de los primeros, el reporte detalló que durante siete días completos no hubo turnos por la ausencia de los médicos especialistas, mientras que en otros 20 días fueron cubiertos de manera parcial, o diurno o nocturno.
En cuanto a los neurólogos del Hospital de Talca, la Contraloría precisó que se registraron dos días sin profesionales, en tanto que en otros cinco solamente hubo una cobertura parcial de los turnos.
Respecto de los neurocirujanos, puntualizó que durante los turnos del 12, 18, 27 y 28 de enero de 2024, no se contó con estos especialistas para atender a los pacientes.
La Contraloría advirtió deficiencias de control en el Hospital de Talca
Junto con detallar el incumplimiento de los profesionales de la Unidad de Emergencia del Hospital de Talca, la Contraloría Regional del Maule informó que detectó deficiencias en el control de asistencia de los médicos.
En esa línea, el organismo puntualizó que durante su indagatoria detectó omisiones de registro de entrada y/o salida de manera injustificada, así como atrasos y/o salidas anticipadas.
A lo anterior se añadieron tanto incumplimientos en el total de horas semanales contratadas, como la inexistencia de descuentos por las horas no trabajadas, entre otras irregularidades.
Según el reporte de la Contraloría, durante la revisión de los registros de asistencia del recinto hospitalario se detectó que dos de los médicos de la Unidad de Emergencia no marcaron su asistencia en el sistema biométrico, mientras que otros 18 funcionarios lo hicieron de manera incompleta, pues marcaron solo el ingreso o la salida. Otros 13 registraron atrasos o salidas anticipadas, por lo que no cumplieron con su horario.
Además, nueve funcionarios de la unidad realizaron menos horas de las correspondientes, en tanto que se pagaron 653 horas sin justificación, ya que no fueron trabajadas.
Tras precisar sus hallazgos, la Contraloría confirmó que ordenó un procedimiento disciplinario para determinar las eventuales responsabilidades administrativas.
A la vez, instruyó al recinto de salud que ponga en marcha medidas concretas para fortalecer los controles vinculados con el cumplimiento de la jornada laboral.