El Ministerio de Justicia informó este miércoles que el Gobierno aceptó la renuncia del director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra Palma, tras lo cual el subdirector operativo, coronel Rubén Pérez, asumió en calidad de subrogante.
El caso que provocó el alejamiento de Urra del cargo se vinculó a una petición que realizó su hermano, también miembro de la institución, a quien favoreció el pasado 3 de junio.
Lo anterior, luego de que el sargento primero Marcos Urra solicitara su traslado a la Región de Aysén a través de una permuta para desempeñar su trabajo en ese lugar a cambio de un funcionario de menor rango, lo que está prohibido por la normativa que rige la institución.
Pese a lo anterior, el ahora renunciado director tardó solamente cinco días en autorizar la petición de su hermano, por lo que, una vez que conoció el caso, desde el Ministerio de Justicia se le pidió a Urra que proporcionara los antecedentes.
Tras el inicio de un sumario el director de Gendarmería renunció al cargo
Además, se instruyó a Gendarmería que entregara un informe, el cual fue llegó a manos de las autoridades este martes 8 de julio, donde se ordenó “instruir un sumario administrativo para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido“.
Más allá del inicio del sumario, fuentes cercanas al caso le dijeron a La Tercera que el renunciado director de Gendarmería, Sebastián Urra, admitió que cometió un error al no inhabilitarse en el caso de la solicitud de su hermano.
Tras ello, tomó la decisión de renunciar a su cargo, ya que en su condición de director nacional de Gendarmería, dijo que le correspondía dar el ejemplo en cuanto a transparencia y probidad.