Las cámaras de seguridad del edifico de la comuna de Ñuñoa en la que murió el técnico farmacéutico Francisco Albornoz lograron captar el momento en que los imputados por su crimen, el médico ecuatoriano Christian González y el chef chileno José Miguel Baeza, dejaron el departamento portando el cuerpo del joven de 21 años.
El crimen de Albornoz fue perpetrado el 23 de mayo, luego de que se encontrara con los imputados, y tras su desaparición sus familiares y amigos iniciaron su búsqueda, además de alertar a la policía.
El hallazgo de su cuerpo se realizó el 4 de junio en una quebrada cerca del río Tinguiririca, en la Región de O’Higgins, luego de la confesión que realizó González.
La imágenes de los imputados saliendo con el cuerpo de Francisco Albornoz
Este lunes se conocieron algunas de las imágenes que registraron las cámaras de seguridad y que muestran a los imputados antes de dejar el edificio, con el cuerpo de Francisco Albornoz a bordo del auto del médico ecuatoriano.
Uno de los videos que exhibió el reportaje de Chilevisión, muestra González llevando un par de maletas a eso de las 04:30 horas.

Cuando eran las 05:10 horas, en tanto, se ve al médico y el chef saliendo del edificio con un carro de supermercado que contenía “un bulto envuelto en un cubrecama de color azul con varias bolsas de basura“, de acuerdo con lo manifestado por la subinspectora Tabita Uribe de la Brigada de Ubicación de Personas (BRIUP) Metropolitana de la PDI.

Inmediatamente después, ambos imputados salieron del estacionamiento del edificio en dirección a Irarrázaval y, luego de recorrer varias comunas en la capital, emprendieron el camino a San Fernando, lo que quedó evidenciado en el tráfico telefónico del celular de Francisco.
Otros registros de video mostraron cuando el chef y el médico se detuvieron en un servicentro y compraron comida. En ese lugar quemaron el teléfono celular de la víctima.
Una vez que arribaron a un costado del mirador Lo Moscoso, cerca del río Tinguiririca, sacaron el cuerpo de Francisco Albornoz y lo lanzaron por la quebrada.