Los proveedores de la industria de la salud denunciaron ante el Congreso un “quiebre ético y financiero” ante la millonaria deuda que tienen los hospitales públicos.
Esto quedó de manifiesto ante la Comisión de Salud del Senado, donde dijeron presente los voceros de la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud (APIS) y la Asociación Gremial de Proveedores de Dispositivos Médicos de Chile (Adimech), para pedir que la Ley de Presupuesto 2026 considere un incremento en la partida del sector y considere el pago de estas deudas.
Eduardo del Solar, director ejecutivo de APIS, indicó que los compromisos pendientes con sus asociados llega a USD 87 millones, pero, sumando el total de la salud pública, esta cifra se dispara a USD 450 millones.
Por su parte, Ricardo Cortés, presidente de la Adimech, calificó la situación como “un quiebre ético y financiero. Los hospitales se abastecen con insumos que no pueden pagar”.
“Hoy los hospitales no solo están endeudados; están sin presupuesto incurriendo en malas prácticas como rechazos injustificados de facturas, demora en órdenes de compra y la falta de recepciones conformes. Todo esto es un bicicleteo en cuanto a la deuda hospitalaria”, agregó.
En la sesión no estuvieron presentes los ministros de Hacienda y Salud, por lo que las autoridades fueron representadas por Bernardo Martorell, subsecretario de Redes Asistenciales, quien reconoció que “no podemos negar que existe una estrechez presupuestaria en el sector. Eso es algo histórico”.
En esta línea, precisó que la deuda total flotante llegaba a USD 194 mil millones a fines de agosto, pero dejando en claro que el 60% está dentro del plazo de pago.
La ausencia de los secretarios de Estado fue cuestionada por el presidente de la Comisión de Salud, el senador Iván Flores (DC), quien además se mostró “espantado” en radio Cooperativa con lo expresado por los proveedores.