La fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, quien estuvo a cargo de la investigación del denominado Caso SQM, se defendió de las críticas del Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago durante la lectura del veredicto donde se absolvió a los ocho acusados, entre ellos Marco Enríquez-Ominami junto a Pablo Longueira y Pablo Contesse.
En la audiencia, se cuestionó al Ministerio Público por la demora en la investigación, además del actuar poco prolijo y diligente. A eso se sumó, por ejemplo, otros factores como la cantidad de documentos entregados que ascendió a 14 mil.
La fiscal del Caso SQM aseguró, en entrevista con T13 Radio, que “habían pruebas suficientes para condenar a todos“. Pese al resultado tras diez años, Perivancich sostuvo que “no puedo decir que sea un fracaso en la medida en que nosotros desempeñamos nuestra labor, con todas nuestras capacidades, y que intentamos llevar adelante el juicio oral lo mejor posible”.
Respecto a uno de los cuestionamientos, explicó que “nosotros llevamos la investigación en tres años, dos años son el máximo plazo cuando se fija el estándar judicial. Esto se extiende por un año más porque hubo muchas formalizaciones sucesivas“.
“Determinar que alguien no ha sido juzgado en un plazo razonable suponga declarar el sobreseimiento si uno está investigando, o la absolución, no hay ninguna norma que permita esa salida, eso es una creación del tribunal“, criticó.
Por lo mismo, Perivancich sostuvo que “es tan injusta la indicación de que aquí no fueron juzgados en un plazo razonable porque las defensas tuvieron mucho que decir. Las defensas incidentaron, evitaron que la audiencia de preparación se iniciara, planteando que querían nuevas copias, que querían una foliación, señalando que íbamos a arribar a convenciones probatorias para los cuales nunca tuvieron voluntad”.
En esa misma línea, la fiscal agregó que “luego partió la audiencia de preparación y pidieron la incompetencia del tribunal, perdimos seis meses en esa primera fecha“.
También cuestionó que “tampoco hay un abordaje de la prueba como para examinarla, para decir por qué le pareció creíble o no, suficiente o no” a las magistradas. Además, dejó en claro que la falsedad ideológica está probada porque se presentaron “testigos que con toda claridad dijeron que nunca prestaron los servicios, que nadie los contactó de SQM, que hay un conocido o cercano a ellos que les pidió una boleta y ellos lo entregaron”.