El Gobierno reaccionó este lunes a la polémica que protagonizó en la víspera el delegado presidencial metropolitano, Gonzalo Durán, durante el partido en el que Unión Española cayó ante O’Higgins y selló su descenso a la Primera B luego de 28 años.
El hecho, que se viralizó en las redes sociales, se produjo cuando la autoridad regional —reconocido hincha del cuadro hispano y quien vestía la camiseta del club—, ocurrió cuando Durán se acercó a un par de personas que hinchaban por el equipo visitante, se puso a discutir con ellos y les exigió que abandonaran el estadio Santa Laura.
Si bien en un primer instante se indicó que se trataba de hinchas del cuadro rancagüino, quienes tenían prohibido el ingreso al recinto, posteriormente se confirmó que se trataba de un médico y un utilero de O’Higgins.
Qué dijo el Gobierno por la polémica del delegado Durán
Al abordar la polémica protagonizada por el delegado Durán en el recinto deportivo, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, manifestó que “creo que es conveniente que las autoridades públicas siempre tengan presente que, aun cuando desarrollan sus actividades en su vida privada, existe una obligación de principio que es muy antigua en el estatuto administrativo“.
Al ahondar en el tema, el secretario de Estado añadió que en particular se refería a la que “obliga a toda autoridad a tener una vida social acorde con la dignidad del cargo, ¿no? Y eso es un criterio que uno siempre tiene que tener presente“.
“Si me corresponde a mí juzgar o no eso, es un asunto que creo que no me corresponde“, concluyó el ministro Cordero sobre el tema.