Fue luego de la proclamación de Paulina Vodanovic como abanderada presidencial del Partido Socialista (PS) que en Socialismo Democrático se sinceró una situación incómoda: la coalición del oficialismo ya no estaba funcionando como tal desde hace varios meses.
A pesar de que en el PPD se niegan a darla por muerta, en el PS y el Partido Radical (PR) aseguran dan por hecho que el Socialismo Democrático (SD) dejó de funcionar. Así lo manifestó el secretario general del PS, Camilo Escalona, y el presidente del PR, Leonardo Cubillos.
Escalona, por su parte, aseguró que el SD ya no existe puesto que hoy el PS tiene a Paulina Vodanovic como candidata y el PPD proclamó a Carolina Tohá.
Razones más de fondo dio Cubillos quien ante la consulta de EL DÍNAMO, respondió que “hoy no existe Socialismo Democrático como uno lo ve, de proyecto común ya trabajado y consensuado o un ente de coordinación y contenido”.
Este quiebre se suma a lo que ocurrió con Apruebo Dignidad en 2023. La coalición base del Gobierno de Gabriel Boric, compuesta principalmente por el Partido Comunista, Acción Humanista, el Frente Amplio y el Frente Regionalista Verde Social; dejó de funcionar como un conglomerado a medida que fue avanzando la administración actual.
En el desarme influyó el proceso de unificación de los partidos que dieron paso al Frente Amplio —Comunes, Convergencia Social y Revolución Democrática— y, por otra parte, que se forjó en base a la primaria presidencial de 2021 que enfrentó a Daniel Jadue con el entonces diputado Gabriel Boric.
Algo similar ocurrió con Socialismo Democrático que tuvo su inicio en 2021 luego de separar caminos con la Democracia Cristiana, socio histórico de la centro izquierda desde el retorno a la democracia.
En un momento, incluso, se llegó a confeccionar un “manifiesto del Socialismo Democrático”, que fue trabajado a principios de 2024 por los socialistas Ricardo Solari, Alfredo Joignant y los PPD Sergio Bitar y Guido Girardi. Sin embargo, todo terminó en fojas cero tras la notificación del PS al PPD de que no existía “hermandad” y que la coalición “ya no existía”.
Así, las instancias de coordinación entre los partidos de la alianza de Gobierno quedaron radicadas en la mesa negociadora de las elecciones parlamentarias en que participan los secretarios generales del oficialismo —y ocasionalmente los presidentes de partido— y el comité político ampliado que convoca a los líderes del oficialismo, al presidente Gabriel Boric y sus ministros.
Alianza única del oficialismo
Pese a las fricciones internas en el oficialismo y el complejo estado de las relaciones internas en la centro izquierda, hay quienes ven en el actual escenario una oportunidad para profundizar las relaciones entre los partidos que componen el Gobierno de cara no sólo a las próximas elecciones, sino que para los próximos años.
En particular, el FA, el PC y AH son los partidos que hoy empujan la idea de tener una lista única parlamentarias, que incluya a lo que fue en su momento Apruebo Dignidad y también al Socialismo Democrático. Incluso, se le ha extendido la invitación a la Democracia Cristiana, partido que ha rechazado cualquier tipo de alianza que incluya al PC y el FA.
Quienes sostienen esta fórmula creen que con el escenario actual de cuadros políticos es perfectamente razonable pensar que “alcancen” todas las fuerzas del oficialismo en una sola lista. Esto, puesto que para las elecciones parlamentarias los candidatos que pueden ir a la lista varían entre cuatro y nueve, según cuantos cupos entregue el distrito por el cual se compite.
El mismo Escalona habló de esta posibilidad asegurando que “es perfectamente posible alcanzar esa idea (una lista única), porque hoy día no tenemos decenas o centenares de figuras públicas que podrían atiborrar una lista”.
Pero más allá de las listas y los cupos, los partidos también ven de reojo la política de alianzas. De hecho, según comentan en la alianza de Gobierno, en la mesa negociadora se está trabajando un documento programático al cual deberán adherir los candidatos a las parlamentarias y las primarias presidenciales.
En ese sentido, el secretario ejecutivo del FA, Simón Ramírez, aseguró a EL DÍNAMO que el hecho de que se hayan desdibujado las coaliciones que llegaron al Gobierno es “una posibilidad de construir una coalición más amplia y que supere la división de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático” y apunta a que su partido viene planteando desde hace meses “un llamado a construir una coalición que estabilice el proceso de cambios iniciado en este gobierno”.
Por su parte, el diputado y presidente de Acción Humanista, Tomás Hirsch, agregó que “este Gobierno nace con dos coaliciones y esa es una anomalía dentro de los procesos políticos chilenos y al poco andar empieza un proceso de convergencia que sin duda no ha sido fácil, ha sido largo, para conformar una alianza de gobierno. Por lo tanto, proyectándonos hacia futuro, aspiramos a seguir siendo una alianza única de gobierno con ocho partidos que lo componen actualmente”.
“Desde ese punto de vista no me parece en absoluto grave ni complicado el que se haya desperfilado, dejado de actuar esas dos coaliciones iniciales, Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático. Lo importante es que tenemos un proyecto de unidad, de darle continuidad al Gobierno actual, con un acuerdo parlamentario y eso tendrá su nombre, pero corresponderá a un nuevo momento”, sentenció.
