
La Cámara de Diputados fue escenario de un tenso momento protagonizado por Jaime Naranjo (IND) y José Carlos Meza (Republicanos), donde el último acusó ser víctima de una agresión.
Según expresó Meza, “el diputado Naranjo se acercó a mi puesto, al lugar en el que yo me siento, me golpeó fuertemente en el hombro y me zamarreó para hablarme. Cuestión que está completamente documentada y grabada, así que yo lo primero que pediría es a todos los colegas que están haciendo burla de esto, que se lo tomen un poco más en serio”.
Sin embargo, desde la bancada PS descartaron la supuesta agresión denunciada por el parlamentario republicano, asegurando que “lo que vimos en la sala fue un insulto por parte de un diputado del Partido Republicano hacia la familia del diputado Naranjo y el diputado Naranjo según nos ha relatado se acercó al pupitre del diputado Meza y le habría dicho que no ofendiera más a su familia”.
El registro de lo sucedido muestra a Jaime Naranjo acercándose hasta el puesto de Meza, para luego poner su mano en el hombro y apuntarlo con el dedo. Acto seguido, tanto José Carlos Meza como el resto de los diputados republicanos acusaron a Naranjo con el presidente de la Cámara.
Ante esta situación, José Miguel Castro (RN) anunció que el legislador independiente sería sancionado con el 15% de su dieta parlamentaria y siete sesiones sin hacer uso de la palabra en Sala.
Jaime Naranjo descarta agresión a diputado Meza
Por su parte, el diputado Naranjo presentó un recurso de reconsideración ante la Comisión de Ética de la Cámara Baja, descartando haber golpeado a su contraparte.
“No es efectivo que yo haya realizado la conducta que se me imputa, la de ser agresivo con otro colega parlamentario durante una sesión (…) El diputado Meza tuvo una intervención en la sala durante la sesión especial del día 19 de mayo del presente año en la cual involucró infundadamente a mi familia, acusándome sin razón o prueba alguna de actos de corrupción”, detalló Naranjo.
El legislador explicó que “tras escuchar su intervención, no fui inmediatamente hasta su puesto, como se alega por parte del acusador, sino que dejé pasar casi una hora desde que él habló. Tras reflexionar sobre su intervención, en una actitud enteramente normal y calmada, me acerqué a él, advirtiéndole en forma civilizada (tocándole su hombro), haciéndole ver que estaba detrás de él, con la finalidad de señalarle que al día siguiente le haría llegar un documento oficial del Senado de la República que acredita que lo que el diputado Meza señaló se trata de una mentira contumaz”.