
En el centro de operaciones del comando de Carolina Tohá, ubicado en Londres 76 —a pasos las sedes de los cuatro partidos que sostienen la candidatura de la militante PPD— la ex ministra y vocera de la campaña Ana Lya Uriarte recibe a EL DÍNAMO.
A pesar de los sondeos, la ex secretaria de Estado es optimista respecto al resultado del domingo, al igual que el resto de integrantes del comando que se pasean por las oficinas donde se afinan los detalles de la última semana de despliegue y el cierre de campaña.
“Las encuestas son importantes y tienen un peso, pero no han estado tan acertadas como uno hubiera podido esperar“, dice Uriarte defendiendo la postura del comando de argumentar que los sondeos no son un factor que hoy los preocupe.
Sobre la escalada de declaraciones con la candidata del PC, Uriarte sostiene que “no se trata de tonos más o tonos menos” sino que de poner las diferencias sobre la mesa. Y subraya que discrepa de la premisa de que Tohá haya endurecido sus declaraciones: “Yo he visto rudeza y dureza en los tonos de todos los candidatos desde el principio”, asegura.
—¿Cuál es su proyección sobre el resultado del domingo? ¿Hay optimismo?
—Desde la elección pasada, cuando Franco Parisi hizo campaña desde Estados Unidos y no obstante obtuvo esa votación, no hago pronósticos. Porque yo habría dicho que iba a sacar dos votos, el de su mamá y el de él, y me equivoqué. Entonces creo que hace rato estamos viviendo en un ambiente en que la predicción de lo que va a ocurrir con la votación es francamente muy difícil de hacer. Las encuestas son importantes y tienen un peso, pero no han estado tan acertadas como uno hubiera podido esperar. En este caso específico, con una primaria de una campaña tan extraordinariamente corta, creo que esta última semana es crucial para lo que vaya a suceder.
—¿Pero hay optimismo respecto al resultado?
—Sí, tengo un gran optimismo y una gran confianza. Ayer (domingo) se produjo el debate en TVN y lo que yo vi ahí fue a Carolina Tohá siendo ella misma. Se pudo apreciar la solidez, fuerza, aquello que nos haría tan bien como país si ella ganara. Tengo confianza, porque esta semana es una de muchísimo despliegue y en la medida en que se conozca la propuesta de Carolina Tohá y las personas se acerquen a los atributos que le corresponden, tenemos una gran oportunidad.
—¿No le preocupa que a tan poco de la elección la distancia con Jeannette Jara haya crecido tanto en las encuestas en favor de la candidata del PC?
—Si yo fuera religiosa y creyera que las encuestas son una religión, sí, creería que todo está escrito. Pero no es así. Acabo de señalar que tengo una mirada de escepticismo respecto de las encuestas y tengo mucha confianza en los últimos días de campaña, creo que el terreno es fértil para poder sembrar nuestra propuesta.
—En estos últimos días de campaña, ¿van a seguir endureciendo el tono con Jara?
—Nuestros últimos días de campaña tienen como objetivo principal el despliegue total de la candidata para que su mensaje, su propuesta, sus contenidos sean conocidos. Es una propuesta con contenido, con acciones, con programa concreto. No se trata de tonos más o tonos menos, porque yo discrepo de esta apreciación que se ha instalado respecto de que la candidata hubiera endurecido el tono. Yo he visto rudeza y dureza en los tonos de todos los candidatos desde el principio. No vamos a hacer más que confrontar ideas, propuestas, programas con el Chile que necesitamos conducir en 2026.
—Usted dice que esa dureza está desde el principio, pero hasta hace una semana Carolina no había aludido a la militancia de Jara. ¿Por qué se hace alusión al Partido Comunista?
—Ha estado sobre la mesa el programa de Jara y del Partido Comunista desde que estamos debatiendo. Es muy curioso lo que está pasando porque hasta al propio presidente Boric le pasaba cuando confrontó a Daniel Jadue. Si no es una ofensa que ella sea comunista, si el Partido Comunista es un partido que tiene votación y legitimidad para estar en las instancias de poder en que está, ¿por qué no se puede mencionar la palabra? Estamos confrontando programas que corresponden a los partidos que acompañan a los candidatos.
—¿Ve que hay una tendencia a victimizarse con el tema del anticomunismo?
—No, en lo absoluto. Lo que estoy diciendo es que estamos confrontando programas que corresponden a los partidos que acompañan a los candidatos. Si alguien le dice a la candidata Tohá porque el Partido Socialista, porque el PPD, yo no leo en eso un anti-PS o anti-PPD. Lo que leo es que estamos haciéndonos cargo de quién está detrás. No hay que tratar de encubrir quiénes somos. Ni en la candidata Tohá, ni en mí en lo personal, hay ni una gota siquiera de anticomunismo. Pero estamos confrontando ideas y estamos confrontando ideas de personas que pertenecen a partidos políticos distintos.
—¿No es muy tarde reforzar el despliegue en esta última semana?
—Se va a reforzar, lo que no significa que lo estemos haciendo por primera vez. Hay un reforzamiento de puntos que nosotros consideramos claves y estratégicos. La última semana es decisiva para la intención de voto. Tiene que estar fresco en la memoria el encuentro, la conversación que tuviste con la candidata.
—¿No hay algún tipo de autocrítica en cómo se llevó la campaña? Considerando que en un momento Carolina Tohá estaba primera en las encuestas, muy lejos de los otros candidatos, y ahora parece relegada.
—Yo creo que en este comando no vamos a encontrar a nadie que no esté disponible a revisar y generar una reflexión, pero en lo sustantivo, hasta este instante, la solidez de la candidata, el conocimiento de la candidata, la capacidad de la candidata es parte de lo que ha estado en la primera línea. Nuestro gran desafío es que eso se transforme en una intención de voto. La última palabra la tienen los votantes, no las campañas.
—Algunas voces del comando han comentado que en algún momento se pensó —equivocadamente— que Carolina ya tenía ganada la primaria y que se proyectó la campaña directamente a primera vuelta. ¿Fue así?
—Esas voces en off que usted me señala deben ser personas que tienen muy poca experiencia política, porque los que somos más viejos nunca nos enfrentamos a ningún tipo de contienda electoral pensando que hemos ganado. Nadie tiene clavada la rueda de la fortuna en materia electoral. Yo no siento, no he sentido nunca ganada esta elección, ni ninguna.
—¿Cómo evalúa la movilización de las bases del Socialismo Democrático? Se lo pregunto porque el PS levantó otra candidata inicialmente y muchos personeros no estaban convencidos de apoyar directamente a Carolina Tohá.
—Yo pertenezco al Comité Central del PS y estuve presente en la reunión donde nuestra presidenta Paulina Vodanovic declinó su candidatura para pedirnos que le diéramos el apoyo a Carolina Tohá. Toda la fuerza de su mandato a cargo del Partido Socialista lo volcó en favor de esta candidatura. Si usted revisa todo lo que se ve en redes sociales del despliegue de diputados, senadores, en las distintas regiones, es impresionante. En el ADN del PS está el compromiso con quienes nosotros decimos que vamos a estar en campaña.
—¿Le habría gustado recibir el apoyo en esta primaria de la exp residenta Bachelet?
—Ni esta candidatura ni ninguna de las que está en primaria aspiró o supuso que pudiera llegar a tener el apoyo de la presidenta Bachelet, porque ella dijo desde un comienzo que sólo iba a apoyar al candidato o candidata que resultara vencedora en estas primarias. La presidenta Bachelet señaló que el país requería una nueva generación de liderazgo y que ella quería estar disponible para seguir aportando al país desde el progresismo.
—Pero el ex presidente Lagos sí le dio su apoyo.
La situación del presidente Lagos es distinta, que ha tenido una actuación pero ya tiene un pronunciamiento respecto de una vida política más tranquila, más serena, más distante de la acción política. Pero no es el caso de la presidenta Bachelet. Son distintos momentos para distintos líderes.
—¿Se subestimó a Jara en un primer momento?
—Los que llevamos años en política solemos no hacer un ejercicio de subestimación de ningún contendor porque el despliegue de campaña trae muchas sorpresas. Estamos viviendo un momento en que la población que vota está cruzada por una sensación de distancia con la política. Es muy incierto la decisión que vaya a tomar ese votante. ¿Por qué uno va a subestimar a un candidato en ese marco de desconocimiento de la decisión final?
—Si gana Jara, ¿le preocuparía tener a una militante comunista como candidata de todo el progresismo?
—Nosotros estamos trabajando para que Carolina Tohá gane y sea quien lleve la voz del progresismo a una primera vuelta presidencial. Pero nosotros estamos en una primaria y tenemos que asumir el resultado que arroje esta primaria. Antes de iniciar este proceso hicimos un ejercicio como progresismo de generar un documento con las líneas programáticas comunes que nos identifican como progresistas. Entramos a una primaria sabiendo que cualquiera de los cuatro candidatos podría eventualmente tener que asumir la representación nuestra sobre la base de ese acuerdo.
—Pero hay cosas que no quedaron en ese documento programático, como la postura respecto a regímenes como Cuba.
—Tenemos una práctica política en Chile de respeto irrestricto a lo que significa el ejercicio de la soberanía y de la representación del país en el ámbito internacional, que supera absolutamente a las posiciones políticas partidarias y se transforma en una política de Estado. No hay espacio para que tomemos rumbos distintos a lo que es el ideario democrático: elecciones libres e informadas, alternancia en el poder, libertad de expresión, respeto irrestricto a los derechos humanos.
—Autoridades del Socialismo Democrático han planteado que Carolina es la única candidata viable, la única que puede vencer a la derecha. ¿Comparte ese análisis?
—De los cuatro candidatos, la candidata que está mejor habilitada para confrontar a la derecha en la elección presidencial es Carolina Tohá. Comparto el análisis de que presenta ventajas por sobre los otros candidatos en relación a que tiene mayor espacio para convocar a otros sectores. Su trayectoria, su capacidad, su programa convocan.
—¿Los otros candidatos tienen la posibilidad de ganarle a la derecha en noviembre?
—Yo creo que pueden confrontar a la derecha, pero va a ser más difícil que si es Carolina Tohá.
—¿Cómo ve el futuro del progresismo luego de la primaria? ¿Cómo se maneja el tema de los descuelgues? Por un lado se ve al gobernador Mundaca planteando la posibilidad de ir él como candidato y, por otra, a Landerretche quitándole el piso a Jara y Winter.
—Nosotros entramos a este proceso entendiendo que el candidato o candidata vencedor de esta primaria es aquel al cual todo el resto del progresismo va a acompañar en el tremendo desafío que significa enfrentar una primera vuelta presidencial. Pero voy a hacer una gran diferencia entre Oscar Landerretche y Rodrigo Mundaca. A Oscar Landerretche no lo hemos elegido como gobernador con votos de todo el progresismo. En cambio a Mundaca todos le comprometimos votos para que él sea gobernador. Y hoy día él se va a eregir en una alternativa distinta a los que estamos en las primarias. Eso no habla bien de los compromisos en política. Es parecido al que no le gustó el juego, tomó la pelota y se la llevó para la casa.
—¿Cómo se articula el progresismo para evitar eso?
—Como Partido Socialista oficialmente estamos comprometidos en esta primaria y como somos gente decente y de palabra, vamos a acompañar al candidato o candidata que resulte electo en esta primaria hasta todo el proceso electoral. Vamos a poner todo nuestro empeño y compromiso. Si alguien se descuelga, es un fenómeno que resultaría lamentable en atención a que tenemos un compromiso. Pero institucionalmente aquí no van a haber descuelgues.
—¿Harían el esfuerzo por que la DC se sume al progresismo para la presidencial?
—Nosotros siempre hemos estado esperanzados en que la DC y los simpatizantes de la Democracia Cristiana estén actuando, trabajando y teniendo una vida política común con nosotros, porque lo sentimos cercano en nuestra historia y en los propósitos.