A poco más de un mes de las elecciones presidenciales, el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Alessandri (RN), mantiene su optimismo respecto a las posibilidades de Evelyn Matthei. Pese a que las últimas encuestas muestran a la candidata de Chile Vamos en tercer lugar, detrás de Jeannette Jara y José Antonio Kast, el jefe comunal asegura que “la elección está completamente abierta” y destaca el consenso que se ha logrado en torno a temas como seguridad y crecimiento.
Desde su comuna, donde ha combinado actividades municipales con el apoyo a la campaña, Alessandri defiende la estrategia de tender puentes hacia la centro-izquierda y cuestiona el tono de la declaraciones de Cristián Valenzuela, asesor de Kast, que a su juicio, “meten en el mismo saco” a funcionarios públicos profesionales con apitutados políticos.
“La elección está completamente abierta”
—¿Cómo ve el momento de la campaña, considerando que en la última encuesta Matthei aparece en segundo lugar con 14-17%, a 34 días de la elección?
—Yo creo que la elección está completamente abierta. Me alegro del momento que estamos viviendo, porque desde que participo activamente en política no recuerdo otro momento en que ciertos temas claves para la derecha estén anclados en todos los programas de gobierno: crecimiento, seguridad, destrabar la tramitología, bajar la tasa de las empresas, modernizar el empleo público. Hasta hace poco estábamos hablando de decrecer, de anti-extractivismo. Hoy todos están hablando de seguridad y crecimiento, y eso me da tranquilidad.
—Pero esos temas los ha posicionado la derecha. ¿Por qué la gente percibe más firmeza en Kast que en Matthei?
—No necesariamente. Evelyn ha estado en la Araucanía hablando de la macrozona sur con muy buena recepción, y la semana pasada estuvo en el norte por el tema migratorio. No son temas que solo republicanos tenga la bandera. Uno puede lanzar buenos titulares, pero después, ¿cómo lo va a implementar? ¿Cómo va a hacer el control exhaustivo en una frontera tan extensa como la nuestra? Ahí los equipos, la experiencia, es lo que marca la diferencia.
—¿Se siente cómodo con la estrategia de acercarse al mundo de la ex Concertación?
—Trabajé con gente de distintos mundos para ganar el Rechazo. Convocamos a quienes habían votado Apruebo y Rechazo, porque el resultado de esa Constitución era muy malo. Lo que ha logrado Evelyn es unir mundos que no vienen de orígenes comunes, pero que se dan cuenta que estamos en un punto de inflexión. El mundo del Rechazo del 62% ve en ella a una persona preparada para liderar Chile en los próximos cuatro años, en un gobierno que convoque y aglutine, no que divida.
—¿La campaña de Matthei ha perdido cierta impronta en la derecha tradicional? Quizá el votante tradicional de la derecha mira más a Kast….
—El votante de derecha tiene distintas opciones, eso es lo bueno de la democracia. Pero aquí uno está buscando un presidente que le dé viabilidad al país y que trabaje desde el día uno, que tenga la experiencia y los equipos. Evelyn representa esos valores. Los gobiernos de los 90, 2000, 2010, yo me acuerdo siendo más joven cómo el país crecía siempre, había acuerdos, se sentaban distintos sectores en La Moneda. Eso se ha perdido. Hoy hay sectores que no conversan, y los más perjudicados son los más vulnerables.
—Si hay una candidatura sin mensaje de unidad es la de Kast. ¿Cómo ve que la mejor prospectada sea la que menos alusión a acuerdos hace?
—José Antonio ya dijo que si no pasaba iba a apoyar a cualquiera que no sea de izquierda. Yo siento que nuestros cuadros tienen la experiencia y van a lograr sacar al país adelante. A uno se le parte el alma recorriendo sectores vulnerables, gente sin trabajo, listas de espera en salud, adultos mayores abandonados. Hay tanto que hacer que enfrascarse en peleas y divisiones no nos va a ayudar a avanzar. Esta es una oportunidad única, podemos ser mayoría en el Senado y la Cámara. No nos podemos farrear esta oportunidad.
—¿Esperaría que se baje el tono entre las candidaturas de derecha, considerando que en segunda vuelta deberían ir al mismo lado?
—Usted no me ha escuchado descalificar a nadie. Un antepasado mío decía: el odio no engendra, solo el amor es fecundo. Uno puede tener diferencias, y es legítimo, pero se discute en la mesa y se llega a acuerdos. Soy hijo de un parlamentario y me acuerdo haber comido en mi casa con don Mario Palestro, que pensaba muy distinto a mi papá. Ese es el ambiente que me enseñaron. Uno no es enemigo, tiene diferencias políticas y debe tratar de convencer. Si no puede, lo sigue respetando, pero nunca lo descalifica.
—Hablando de esa lógica adversarial, ¿qué piensa cuando el asesor más cercano de Kast dice que hay “parásitos” en el aparato estatal?
—Creo que eso ha sido largamente debatido y nada suma. Genera trizaduras, mete en el saco a mucha gente que ha hecho de su vida la función pública, la más noble de las profesiones. Fue una mala frase que mete en el mismo saco a profesionales con apitutados políticos. Ese tipo de columnas nada aportan al debate. A los apitutados políticos hay que sacarlos del gobierno, pero aquí se desprestigia a la política cuando se instala que todos los funcionarios públicos son parásitos del Estado. Eso está muy lejos de la realidad.
—Usted hace hincapié en la necesidad de la unidad. ¿No es contradictorio pedir unidad y no comprometer el apoyo al otro candidato de la derecha en segunda vuelta?
—Nosotros estamos esperanzados de que vamos a ganar. Pero me pongo en la situación, y ya lo hicimos hace cuatro años. Estoy seguro que en este afán de unidad y de pensar en el país, esperamos este gesto de todos. De no ser así, claramente vamos a estar trabajando todos para que el comunismo no llegue a La Moneda.
—¿Chile Vamos debería pedirle garantías a Kast si pasa él a segunda vuelta, considerando sus críticas al recorte fiscal de $6.000 millones?
—Más que garantías, aquí hay un proyecto país. Tendremos que trabajar durante el mes de segunda vuelta, ponernos de acuerdo, buscar mínimos comunes que los tenemos. No me pierdo ni un minuto en eso. Espero que ellos tengan la generosidad, y ciertamente mi sector ya demostró que la tiene hace cuatro años.
“Hay entusiasmo en la coalición por la campaña”
—¿Cómo ha visto el despliegue de los alcaldes en la campaña? Algunos en RN dicen que no hay el mismo entusiasmo que con Piñera…
—Yo he visto entusiasmo. El sábado estuvimos con mujeres del comando en la feria y después en uno de los semáforos de Lo Barnechea. Me ha tocado ir a distintas comunas a apoyar, y uno ve que hay gente con mística. Ha llegado material a la comuna, los comandos están señalizados, los candidatos del distrito están en la calle. Lo que he visto es una campaña muy propositiva, de buenas ideas, sin descalificaciones y con bastante entusiasmo.
—¿Esa es la percepción en otras partes de Chile Vamos?
—Los lunes tenemos una reunión ejecutiva a las 8 de la mañana por Zoom, se conectan de todo Chile. Contaban que en La Araucanía fue muy buena la visita de Evelyn este fin de semana, y anteriormente en el norte lo mismo. Hay muchos alcaldes comprometidos, concejales, diputados. Todos participan.
—El gobernador Diego Paco terminó apoyando a Kast. ¿Por qué a ese nivel territorial la campaña de Matthei no ha sido convocante?
—Así podríamos decir que la senadora de La Araucanía se pasó a apoyar a Evelyn. Siempre hay casos para lado y lado. Me había tocado ver la buena relación que tenía Diego con Evelyn, pero algo habrá pasado ahí en el camino. Lo que está buscando la candidatura es ser lo más convocante y aglutinadora. No me quedo pegado en esos casos y miro a la mayoría.