“Esto no es el apoyo de un partido, sino que es el apoyo de personas que ejercen liderazgo dentro de un partido”. Con esas palabras José Antonio Kast, candidato presidencial del Partido Republicano, aclaró el carácter del apoyo recibido por dirigentes de Demócratas durante la mañana de este lunes.
En la foto llamó la atención que no estaba presente el senador Matías Walker, vicepresidente de la colectividad y el aliado más fuerte de Ximena Rincón, líder del partido formado en 2021 y que hoy enfrenta un proceso de disolución a raíz del mal resultado en la elección parlamentaria.
La ausencia del legislador se debió a que, al igual que otros dirigentes, no estaba de acuerdo con un respaldo institucional a Kast. Sin embargo, la mayor parte de la directiva sí estuvo a favor de un gesto. El ex ministro y secretario general de Demócratas, Carlos Maldonado; junto a los vicepresidentes Jorge Tarud y Gabriel Alemparte, se hicieron presentes.
Con el respaldo de Demócratas —o el grueso del partido— Kast consiguió algo que estaba en su horizonte cuando logró pasar a segunda vuelta: articular a todas las fuerzas que fueron parte de la campaña del Rechazo.
Además de su partido, ya están arriba de su campaña Chile Vamos, los nacional libertarios y ahora el centro proveniente de la ex Concertación. A lo que se le sumó la semana pasada el respaldo implícito del ex presidente Eduardo Frei, aún militante de la Democracia Cristiana.
Para el abanderado republicano la señal es importante. El hecho de ampliar su base de apoyos más allá de sólo la derecha tradicional le da un impulso importante no sólo para la elección presidencial, sino que también para la proyección de su eventual gobierno.
En los republicanos saben que si bien el resultado en la parlamentaria fue bueno para su partido, será necesario tender puentes con sectores “moderados”, sobre todo en el Senado donde hay empate técnico, para sacar adelante una agenda legislativa que se califica en la interna como “ambiciosa” pero también “impopular”.
Y si el partido fundado por Kast quiere asumir las testeras de las corporaciones legislativas, se requiere el voto de personas como Matías Walker.
Por lo mismo, concentrar todo el apoyo de la actual oposición al Gobierno de Gabriel Boric es un hito importante a ojos de los republicanos su abanderado.
Quién estará en el eventual gobierno de Kast
“Es una definición para después del 14 de diciembre”. Eso responden en los republicanos y partidos que suscriben la candidatura de Kast cuando se les consulta si ya está definido quién entrará a un eventual gobierno liderado por el ex diputado.
Sin embargo, a nivel interno de los partidos la conversación está instalada. En Demócratas, por ejemplo, hay una parte importante de la militancia que es partidaria de dar el apoyo pero no formar coalición ni ingresar a una posible administración de Kast. Además de que el partido a contar del próximo año deberá explorar fórmulas para mantener la vigencia legal. Otros, en cambio, apuntan a que la presencia de la colectividad dotaría de moderación a un gobierno de signo republicano. Las mismas fuentes nombran a Rincón como una posibilidad viable para un ministerio sectorial.
El problema está que por la otra banda se perfilan los nacional libertarios como los grandes aliados del Partido Republicano. Una conversación que no se propicia aún entre Kast y Johannes Kaiser es si este último entrará a su gobierno, algo que el mismo líder del PNL se ha planetario y ha dicho estar abierto.
En cuanto a Chile Vamos, su ingreso parece seguro. Incluso, en la coalición apuntan a que un gobierno de Kast sin los equipos técnicos de la su coalición se hace “inviable” al no tener experiencia en la conducción del Estado.
“Este no va a ser un gobierno únicamente de republicanos”, dijo la semana pasada el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, quien ha sido el enlace político entre la candidatura y las otras dirigencias.
Squella, además, es el sindicado como articulador de las alianzas de campaña y por ende es el llamado a tener voz y voto sobre quiénes entrarán a un eventual gobierno de Kast. Cristián Valenzuela, principal asesor del abanderado, es otro de los que ya adelanta trabajo en ese sentido.
El trabajo más fino (determinar qué cargos se necesitan y el perfil técnico), aseguran en los republicanos, es llevado a cabo por uno de los jefes de campaña, Alejandro Irarrázaval, en conjunto con Sebastián Figuera, ex consejero constituyente durante el segundo proceso constitucional.