¿Se debe lavar el pollo y los huevos antes de cocinarlos?
En redes sociales se instaló el debate respecto a este tema, luego de que un participante de Gran Hermano lavara esta proteína antes de cocinarla.
Por Rodrigo León
Lavar el pollo puede traer riesgos a la salud. AGENCIA UNO/ARCHIVO.
El actuar de los participantes de Gran Hermano siempre genera debate en redes sociales y hace unas semanas, el tema fue respecto a si se debe lavar el pollo antes de cocinarlo.
Esto ocurrió luego de que Rubén fuera captado lavando esta proteína, una acción que fue duramente criticada por los riesgos a los que se exponen todos en la casa con esta acción. Pero esto dio cuenta de que no es una práctica que realicen pocos.
Hace un tiempo, el Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) entregó el principal motivo de por qué no es recomendable lavar el pollo: puede propagar microbios a otros sectores de la cocina o a los mismos utensilios.
Por otro lado, la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido (FSA) advirtió que en caso de realizar esto, se arriesga a propagar la bacteria llamada campylobacter que causa la enfermedad campilobacteriosis.
Esta afección puede llegar a provocar síntomas como diarrea con sangre, dolor abdominal, fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos que tienen una duración de tres a seis días.
Para aquellos que están acostumbrados a lavar el pollo con el fin de sacar las bacterias que puede traer, con el solo hecho de cocinarlo esos microorganismos mueren.
¿Y qué pasa con los huevos?
Al igual que con el pollo, muchos también se preguntan si es necesario lavar los huevos para limpiarlos de bacterias.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España recomienda que este alimento no se lave antes de ser refrigerados, porque al hacerlo, permitirán que los mismos gérmenes entren.
El huevo trae microorganismos en la cáscara y debajo de ella hay una cutícula que protege la clara y la yema. Si se lava, “con la presión del agua hacemos que las micropartículas pasen adentro del huevo“, explicó Luís Riera, director de la consultora SAIA de seguridad alimentaria en España.
Si viene con excremento, la recomendación es lavarlo justo antes de cocinarlo y así se evita la multiplicación de microorganismos.
