El animador comenzó explicando que todo comenzó cuando en el programa Me Late, emitieron videos que probaban la infidelidad de la ex pareja de la argentina, el futbolista Diego Sánchez.
“Yo le envié unos videos que no me llegaron a mí en exclusividad… Le envié los videos que ya estaban publicados en algún portal“, dijo Fuenzalida, pero Reyna le aclaró que la pelea que tuvieron “no pasó por el video”.
En ese sentido, la animadora de TVN recordó que “yo estaba grabando en Colombia cuando pasa esta situación. Él larga la noticia, y su equipo inventando, pero él es el que manda, que yo había hecho un escándalo, que casi me había dado un ataque de nervios”.
“Me entero por la prensa toda esta situación: Yamila con ataque de nervios. Lo llamé a él (a Daniel), de muy mala manera, lo reconozco y le dije: ¡¿Cómo se te ocurre dejar que inventen esta noticia?!Cuando yo estoy trabajando y vos sos mi amigo. Vos deberías haber levantado un télefono y haber dicho Yami, vamos a decir esto, pasó esto, ¿es verdad? Y él no lo hizo”.
¿Qué dijo Daniel Fuenzalida?
Ante las declaraciones de Yamila Reyna, Daniel Fuenzalida no quiso quedarse callado y culpó de lo ocurrido a los panelistas de Me Late.
u0022Yo estaba ahí, en un programa en vivo, donde hay un panel de por medio, cada periodista y panelista se arrancan con sus comentarios… Es verdad, podría haber frenado la situación, pero básicamente se enojó porque se nos había dicho o a uno de nuestros periodistas le había llegado la información, de parte de la producción, de que Yamila habría pedido devolverse a Chileu0022, aseguró.
Ante sus palabras, Reyna dejó bien en claro que “¡jamás dejaría mi trabajo por un hombre! Jamás en mi vida”.
Tras la cena de desagravio, se especuló con un regreso a la política de Longueira integrando un eventual gabinete de Kast o peleando la dirección de la UDI, partido al que renunció en 2021. Sin embargo, el camino del ex ministro parece estar lejos de ambas opciones.
El abogado de Karol Cariola, Juan Carlos Manríquez, valoró que "la senadora electa ha cumplido con entregar todas las respuestas que se le han pedido".
El extraño caso de Cristian Castro es, finalmente, el de un artista que perdió el centro, vagó por los bordes y regresó sin pedir permiso. No volvió a través de un hit nuevo ni de una estrategia de marketing: lo hizo mediante algo más simple y más raro -una autenticidad torpe, luminosa e irresistible, respaldada por una carrera que, vista desde hoy, nunca dejó de importar.
El crudo será transportado a este lado de la cordillera a través del Oleoducto Trasandino de más de 400 kilómetros de extensión y que se construyó en la década de los 90.