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“Arma de guerra para exterminar a la población”: autoridades en Gaza acusan a Israel de privar el uso de agua

La crisis del agua comienza a preocupar severamente a Hamás, quienes acusan un “silencio internacional” por la situación.

Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), acusaron durante esta jornada a Israel de llevar a cabo “una guerra sistemática de sed” y asesinar a más de 110 personas mientras esperaban para obtener agua desde el inicio de la guerra en el enclave que data del 7 de octubre de 2023.

Se trata de unas fuertes críticas que se han acrecentado en los últimos meses, a raíz de la crisis de desnutrición que se encuentra viviendo el enclave. La oficina de prensa de las autoridades, a través de su cuenta de Telegram, indicaron que “el agua es usada como un arma de guerra para exterminar a la población y privarla de sus derechos más básicos“.

Asimismo, cifraron en 112 los muertos en “masacres” perpetradas en filas para obtener agua potable, luego del bloqueo de ayuda humanitaria que significó el impedimento de distribución. Hace solo un mes, la ONU estimaba en más de 500 los muertos en puntos de entrega.

“La última de estas masacres tuvo lugar cerca del campamento de Nuseirat, donde la ocupación dejó doce mártires, incluidos ocho niños“, añadieron. Otra de las acusaciones que realizaron desde Hamás fue la de “destruir deliberadamente 720 pozos“, lo que “deja a más de 1,25 millones de personas sin acceso a agua potable“.

El bloqueo de ayuda humanitaria incluye también la entrada de combustible en Gaza, lo que se traduce en una “parálisis” de “casi total de las redes de agua y residuos, fomentando la propagación de epidemias, especialmente entre los niños”.

Silencio internacional por la crisis del agua

Para el Movimiento de Resistencia Islámica hoy Gaza está en un escenario de “un crimen de privación de agua” entre un “silencio internacional” y la “participación directa e indirecta de países europeos y occidentales”.

Esta política racista supone un crimen bajo las Convenciones de Ginebra y una grave violación del Derecho Internacional Humanitario del que las autoridades de ocupación israelíes son totalmente responsables”, agregaron.

De la misma manera, pidieron a la comunidad internacional adoptar “acciones urgentes para detener inmediatamente la guerra de agua y garantizar un acceso sin restricciones” al servicio básico. También solicitaron “presionar a la ocupación para permitir la entrada de combustible y el equipamiento necesario para operar los pozos de agua y los centros de tratamiento de residuos”.

Finalmente, reclamaron “la apertura de una investigación internacional urgente en torno al crimen de sed, parte del genocidio en marcha contra los civiles en Gaza” para que “la ocupación rinda cuentas ante los tribunales internacionales por sus crímenes contra civiles indefensos”.

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