
Tras dos años de indagatorias y una carpeta investigativa que sumó más de 300 documentos, el fiscal Patricio Cooper decretó el cierre del Caso Sierra Bella, en la cual pesquisó un eventual fraude al fisco en la compra de la clínica por parte de la administración de Irací Hassler, al no encontrar pruebas de delito.
En esta línea, el persecutor puntualizó que no habían indicios de una concertación de los tasadores del inmueble para llegar a un precio irregular para adquirir la propiedad.
Esto, tras tomar declaraciones a los tres tasadores involucrados, en el cual explicaron los alcances del chat grupal que compartían con Loreto Fernández Albornoz, arquitecta y ex directora de Gestión Urbana de la Corporación para el Desarrollo de Santiago (Cordesan), para compartir antecedentes sobre Sierra Bella.
“Hola chiquillos, oigan me llamaron y necesito las tasaciones para mañana antes del mediodía, porque hay una reunión super importante, se acercaron más compradores, está la mansa caga y necesitan comprar ahora ya. Entonces, y lo otro es que el precio tiene que ser entre 7.950 y 8.200, como que no 7.800, ya que tiene que ser mucho más cercano a 8.000. Eso, por fa, por fa, por fa, antes del mediodía necesito las tasaciones, y les, voy ahora los correos a los cuales lo tienen que mandar”, decía el audio que Fernández envió a los profesionales.
Ante esta situación, los involucrados indicaron que se trataba de algo habitual que se realiza en el sector y que no hay irregularidad al respecto.
Elsa Cárcamo explicó que “en relación con el rango de precio comunicado por Loreto Fernández, puedo señalar que es algo habitual que se haga en este rubro, yo lo asocié a un valor esperado por parte de mi mandante. Para mi Loreto era mi jefa en ese momento, ella era quien me había solicitado hacer la tasación, entonces sentía la responsabilidad de seguir sus instrucciones, ya que nadie más de la Municipalidad se contactó conmigo para solicitarme efectuar ese servicio. No obstante, quiero dejar en claro que al momento de recibir esa comunicación por parte Loreto, yo tenía mi tasación avanzada, es más, me tranquilicé al escuchar esos valores porque era mi primera tasación grande y los valores que había determinado se aproximaban”.
“Yo hice mis cálculos de la tasación sola, no mantuve conversaciones con María José y Patricio Gajardo nunca, en el contexto que usted me señala, me guie solamente por lo que ya señalé previamente”, agregó en el testimonio dado a conocer por La Tercera.
María José Sepúlveda, por su parte, precisó que el audio lo consideró un valor referencial. “Lo otro es que el precio tiene que ser entre 7.950 y 8.200, yo interpreté que estaba señalando el valor que espera el Cliente, en este caso la Municipalidad de Santiago, cuyo mensaje insisto me fue transmitido por Loreto Fernández, pero desconozco quien le informó a ella ese rango de precio”.
La propia Loreto Fernández sostuvo al Ministerio Público que su audio “en ningún caso tenía la intención de dirigir un precio, ni obligar a los tasadores a expresar un valor determinado, sino que responde a un lenguaje propio de la práctica, más aún, cuando las personas que le estaba enviando el mensaje eran mis amigas cercanas, por lo que, todos los que recibieron este comunicado sabían a que me refería, dado que manejan la misma jerga técnica que yo”.