Este lunes se dio a conocer el fallecimiento del monseñor Alejandro Goic, obispo emérito de Rancagua, a los 85 años en la región de O’Higgins. El pasado viernes 29 de agosto había sido ingresado a Urgencias de la Clínica Isamedica de dicha ciudad.
Dentro de sus años como sacerdote, Goic destacó por tener presente un rol social, durante la década de 1980. De tal manera, cuando era obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Concepción, se acercó a los trabajadores de las minas de carbón de Lota que exigían mejoras laborales en plena dictadura militar. Fue una actitud que adoptó por aquellos años, buscando siempre estar del lado de los obreros.
En la misma época Goic tuvo reuniones con la Junta Regional de Punta Arenas, donde les expresó que solo celebraría una misa por los caídos, solicitada por ellos, si era en conmemoración a los muertos del gobierno de la Unidad Popular y los uniformados, según reconoció en una entrevista con el medio español Vida Nueva.
“Rogamos a toda la comunidad eclesial y a quienes lo conocieron unirse en oración por su descanso eterno y por el consuelo de sus familiares y cercanos. Pronto se entregará más información respecto a sus funerales“, expresó a través de un comunicado el Obispado de Rancagua.
Goic dirigió dicha diócesis durante catorce años, desde el 2004 hasta el 2018, fecha en la que el aquel entonces Papa Francisco aceptó su renuncia tras dos intentos previos por haber cumplido los 75 años de edad.
Su legado en Rancagua incluye su mediación en las negociaciones del conflicto de los trabajadores subcontratados de Codelco en 2007, lo que fue seguido pocas semanas después por su propuesta para reemplazar el salario mínimo por un “sueldo ético” no inferior a $250.000. Según recoge El Rancagüino, la idea resonó en todo ámbito político y social del país.
También obró como facilitador de diálogo entre el Gobierno y la presa política mapuche, Patricia Troncoso, mientras mantuvo su huelga de hambre de 112 días en 2008.
El monseñor Alejandro Goic también fue presidente de la Conferencia Episcopal en dos períodos diferentes, además de encabezar el Consejo Nacional para la Prevención de Abusos contra Menores hasta mayo de 2018, cuando renunció para dedicarse por completo a la investigación en su diócesis.