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Los chilenos no aprenden: tienen más miedo a ser detenidos que a manejar ebrios o chocar

El 40% cree que es “socialmente aceptado” conducir en estado etílico en Año Nuevo, lo que representa un aumento de ocho puntos respecto de 2024.

Casi dos tercios (61%) de los consultados por Cadem dijo creer que la principal preocupación de un conductor que ha bebido alcohol es ser detenido por la policía, frente a un 19% que teme chocar su vehículo y apenas un 11% de los chilenos que apuntan a la posibilidad de causar un daño grave o matar a alguien por manejar ebrios.

Así lo reveló el estudio sobre el consumo de alcohol por parte de los automovilistas realizado junto a la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas (Aprocor) entre los días 13 y 17 de noviembre de este año, que dio a conocer el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz.

A días de las festividades de Navidad y Año Nuevo, la encuesta consideró 500 casos con representación nacional, en la cual tomaron parte un 49% de hombres y un 51% de mujeres, todos mayores de 18 años.

Al abordar el tema, el titular de Transportes manifestó que “hay personas que están más preocupadas del eventual parte del carabinero o de chocar el automóvil, que realmente del daño que le puede generar de por vida a un peatón, a un ciclista, a un niño en otro vehículo“.

Cada vez más chilenos creen que es normal manejar ebrios

El estudio dejó en evidencia también un aumento en la percepción de los chilenos de que es normal manejar ebrios. En esa línea, el 44% estima que es muy o algo probable que un familiar o amigo conduzca bajo sus efectos en estas celebraciones. Son 18 puntos más que lo registrado en 2023 (26%) y seis puntos por sobre 2024.

A la vez, el 40% cree que es “socialmente aceptado” conducir en estado etílico en Año Nuevo, lo que representa un aumento de ocho puntos respecto de 2024.

Además, el 70% considera que a los chilenos “les da lo mismo” si un año hay más o menos fallecidos, en tanto que el 84% estima que el tema no es visto como una prioridad.

Respecto del control y sanción, el 55% piensa que es poco o nada probable ser fiscalizado, lo que manifestó un alza de 21 puntos respecto del año anterior. Apenas un 10% cree que quien conduce tras beber alcohol enfrentará un castigo ejemplificador, y la mitad de los consultados admitió que no tiene claridad sobre las sanciones legales por hacerlo.

Por otra parte, el 78% dijo que durante estas fechas las personas no temen subirse al auto de alguien que ha bebido, mientras que el 79% considera igual de peligroso manejar ebrio que conducir mirando el celular, y un 78% cree que hoy circulan más conductores bajo los efectos de drogas que de alcohol.

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