Los ocho factores que cambiarán en el verano modo COVID
La llegada de la época estival implicará un desafío para la industria y para los propios turistas, quienes deberán adaptarse a una nueva realidad marcada por la pandemia.
Por Sebastián Dote
Una playa de Viña del Mar en medio de la pandemia. (Foto: Agencia Uno)
Este 21 de diciembre comenzará oficialmente el verano, estación en la que la mayoría de los chilenos buscamos descansar en diversos balnearios y destinos turísticos, y que este año estará marcada por la pandemia de COVID-19, la que obligará a modificar una serie de hábitos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que el nuevo coronavirus no es una enfermedad estacional. Si bien expertos señalan que el impacto de los rayos UV generados por el sol podrían incidir en una disminución de la replicación de virus, aquello no cortaría totalmente su circulación y el agravamiento de los enfermos más vulnerables.
Ante esto, el Gobierno y la industria del turismo han buscado aplicar una serie de protocolos, los que alterarán la experiencia de los veraneantes, pero que serán claves para frenar una fuerte segunda ola que llegó a Europa justamente luego de la época estival.
EL DÍNAMO recopiló ocho factores que modificarán el verano en modo COVID, en donde deberán terminarse ciertas tradiciones y conductas asociadas a la época más calurosa del año.
1. Una sola frontera abierta
Una de las primeras señales públicas de la antesala del verano la dio el Gobierno con la apertura de fronteras aéreas, la que se concretó el lunes 23 de noviembre.
Con un protocolo definido -presentar PCR negativo, cuarentena para países con transmisión comunitaria y seguimiento sanitario-, las autoridades permitieron que personas arribaran desde el exterior en viajes no esenciales, lo que abrió la puerta para retomar la actividad turística.
Por el momento, la medida solo se aplicará en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago y no en otros lugares. Los cruceros, que habitualmente pasan por los principales puertos del país, no llegarían hasta nuevo aviso.
2. Permisos para salir de regiones
Un control sanitario en la Ruta 68. (Foto: Agencia Uno)
El verano modo COVID también será sinónimo de aduanas sanitarias y fiscalizaciones constantes. La subsecretaría de Prevención del Delito informó una modificación relacionada con los permisos necesarios para trasladarse de una región a otra dentro del país.
En concreto, el permiso que habitualmente se sacaba por la plataforma de Comisaría Virtual, no estará vigente en comunas que estén en una fase superior a la 3 (preparación), fijando el pasaporte sanitario como el documento válido para movilizarse.
Aquello benefició a cerca de 50 comunas costeras que se encuentran en etapas avanzadas del desconfinamiento, donde los visitantes podrán ingresar solicitando este único documento a través de internet.
3. El calor con mascarillas
El uso de mascarillas será obligatorio en los lugares públicos, incluyendo las playas. El protocolo informado a finales de octubre por el Minsal determinó que los veraneantes podrán estar sin este elemento de protección solo cuando no estén en movimiento y se encuentren a dos metros o más de otras personas.
El tapabocas podría ser una verdadera tortura en épocas de calor, pero su probada eficacia a la hora de disminuir la propagación del SARS-CoV-2 lo trasformó en una necesidad para todo el año, al menos hasta que no se encuentre una vacuna.
4. La preparación de la industria turística
El Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) dio a conocer un protocolo de prevención y manejo en lugares de alojamiento, el que se transformó en una guía fundamental para una industria que está luchando por la reactivación tras un año para el olvido.
Pedro Escobedo, gerente de marketing de Viajes Falabella, señaló a EL DÍNAMO que “sin duda que esta nueva realidad sigue afectando fuertemente la industria del turismo, pero vemos signos de reactivación de manera constante”.
“Esperamos un aumento en viajes regionales y que los viajes internos crezcan versus los destinos internacionales; sin embargo, aún estaremos lejos de los niveles de viajes versus el año pasado”, añadió.
El representante de la compañía enfatizó que desde los aviones hasta los hoteles están funcionando con medidas especiales como uso de mascarillas, aforos reducidos, cierres de espacios comunes y el uso de piscinas con estrictas acciones de higiene y distanciamiento.
5. Las playas en modo COVID
Integrantes de la Policía Marítima fiscalizando en una playa. (Foto: Agencia Uno)
La playa es uno de los destinos preferidos en el verano y tendrá un cambio importante en esto tiempos de COVID.
La Armada de Chile, entidad encargada de resguardar las costas del país, anunció un reforzamiento de sus tareas de fiscalización. A inicios de este mes anunció un protocolo, el que está basado principalmente en el autocuidado con la mantención del distanciamiento físico, el no compartir elementos con otras personas, no dejar basura y evitar las aglomeraciones, entre otros.
Los salvavidas también serán preparados para esta tarea, ya que además de cumplir con sus labores de resguardo de los bañistas también tendrán que hacer cumplir las medidas y recomendaciones sanitarias.
6. Los problemas económicos
La crisis del coronavirus llegó acompañada de un fuerte derrumbe de la economía global, el que se hará sentir en la época estival, la que tendrá a turistas con menos dineros disponible para el descanso.
Aunque algunos clientes ya están alegando un presunto aumento de precios, desde la industria afirman que existen buenas ofertas, considerando el impulso que se quiere dar a las diversas áreas ligadas al turismo.
“Dada la situación actual que vive Chile y el mundo, creemos que el presupuesto de los clientes efectivamente puede ser menor que otros años, pero esto se está compensando con excelentes precios, incluso mucho mejores de los que veíamos hace un año. Hay destinos como Brasil, que para enero y febrero tienen valores más cercanos a lo que podíamos encontrar antiguamente en temporada baja”, afirmó Escobedo.
7. Sin eventos masivos
El show de Denise Rosenthal en el Festival de Viña del Mar 2020. (Foto: Agencia Uno)
Otro aspecto fundamental de este verano será la ausencia de eventos masivos tradicionales, los que marcaban pauta entre los meses de enero y febrero.
El caso emblemático es el del Festival de Viña del Mar, que en un hecho inédito decidió cancelar su versión 2021 considerando las complicaciones sanitarias. El Festival del Huaso de Olmué, en cambio, no se suspendió, pero se limitó a una realización vía streaming y con artistas nacionales.
Lollapalooza, espectáculo que desde hace una década marcaba el fin de la época estival, está suspendido desde marzo de 2020, y por ahora no se vislumbra un eventual regreso para 2021.
8. La recuperación de la confianza
La desconfianza y los miedos al contagio por parte de los turistas marcarán la pauta en los próximos meses, e implicarán desafíos para un rubro que al menos quiere recuperar parte de lo perdido durante este año.
Pedro Escobedo, de Viajes Falabella, señaló que “la mejor forma de traspasar confianza a los viajeros en medio de la pandemia es ser lo más precavidos posible en todos los aspectos sanitarios: instalar micas en los mesones de atención, atender siempre con mascarilla, tener alcohol gel disponible a quienes lo requieran, marcar con huinchas la distancia mínima entre pasajeros, respetar los aforos y actualizar constantemente las formas de atender a los viajeros”.
En ese sentido, agregó que la flexibilidad en la compra de pasajes y paquetes, además de la asesoría constante de las empresas, son algunas de las claves para retomar el vínculo con los turistas en este nuevo escenario de vacaciones de verano en modo COVID.
